NamJoon destrabó la puerta encarbonada del viejo motel sin aún abrirla, miró de soslayo a Jimin, quien asintió levantando el arma.
La puerta se abrió con un chirrido, el interior, oscuro. Vió como a su lado, Jimin prendía la llama de su encendedor.
— Hum... Don Ergorova? —soltó el mas bajo, las ganas de asesinarlo de NamJoon aumentaron en un doscientos porciento.— Le trajimos una... Uh... Entrega?
Una risa aguda sono frente a ellos, NamJoon alzó el cañón de su calibre apuntando a la silla, una cabeza asomaba de espaldas a ellos.
— Me trajeron un regalo? —en cuanto oyó la voz distorsionada, el estratega supo que no era Ergorova.
Alzó la mano, logrando que el rubio detuviera su andar. NamJoon dió pasos silenciosos hasta estar frente al extraño, entonces volteó la silla, un chico divertido los miró.
— Te gusta mi voz, hyung? Hoseokie me prestó el micro. —soltó él. NamJoon parpadeó al reconocer a JungKook. — Yo soy tu padre... —habló poniendo su voz cerca del micro, esta salió distorsionada y mucho mas grave.
El mayor soltó la silla, bajando el arma y se tomó la cabeza sin saber si reir, llorar, gritar o morirse. Jimin se acercó a ellos con la misma expresión de anonacion.
— Qué... Haces aquí? —soltó poniendo énfasis en el haces. JungKook sonrió.
— Vinimos a evitar que nos matenos entre todos.
— Vinimos? —llegó a preguntar Joon antes de que las luces se prendieran y TaeHyung y Hoseok salieran de su escondite.
— Sorpresa! —exclamó Tae alzando las brazos.
— Esto tiene que ser una broma. —murmuró Jimin.— Una puta broma... O una pesadilla! Si, me voy despertar y ni siquiera habré salido de...
— Jimin, cállate. —lo silenció NamJoon. — JungKook y TaeHyung, a la retaguardia, Hoseok cubre la cocina y tú...
— Si, si, iré al segundo piso. —lo interrumpió el rubio subiendo la escalera. — Me cago en mi puta vida.
— Deja de quejarte, MClean viene hacia aquí con el único propósito de joderte, sí? Así que tenemos que... —comenzó NamJoon mientras todos se dispersaban. Entonces la puerta volvió a abrirse de una patada, y como si fuera la parca, la Confirmación los miró a todos alzando sus dos berettas.— Ay, mierda. —susurró.
La chica parecia una maldita Diosa de la guerra, vestida de negro y con un barbujo colgando del cuello, su cabello suelto, dándole un aura de destrucción a su alrededor. Llevaba en una mano un arma y en la otra un cuchillo bastante intrincado, con el que NamJoon se planteó venía a degollarlos.
Los dos presentes fueron testigos del torbellino de emociones que surco el rostro de la chica. Rabia, sorpresa, confusión, y por último, habló.
— Qué mierda...? —soltó mirándolos a ambos. Su vista cayó en Joon y entonces él supo que debía correr por su vida.— Tú...
— Woah, piensa rápido! —exclamó Hoseok disparando a sus pies para distraerla. — Tú corre, negro!
NamJoon no se hizo rogar, y desapareció por la sala de estar, Ímogen no tuvo tiempo de seguirle puesto que Hoseok se abalanzó sobre ella.
— Es personal! —aclaró él al tiempo que intentaba darle un puñetazo.
— Oh, te cortaré las pelotas!
Eso fue lo último que oyó Joon antes de que comenzara a oírse el tiroteo, zigzagueó entre las mesas de lo que debió ser un comedor de antaño, hasta que tuvo que detenerse abruptamente porque una bala pasó rozando su oreja.
Siguió el eco del disparo hasta chocar su mirada con unos iris conocidos, el corazón le dió un vuelco cuando cruzó miradas con el amor de su vida.
— Jinnie? —soltó confundido.
— NO ME DIGAS ASÍ! —exclamó acercándose hasta él en cuestión de segundos, y presionando el cañón de su pistola contra su tez. — Eres un malnacido, un hijo de puta, Kim NamJoon, y me dará gusto hacerte un agujero en la puta cabeza.
NamJoon respiró con fuerza, asustado, confundido y, sobretodo, sintiendose despreciado.
— A-a qué te refieres?
— No me engañes! —soltó SeokJin, mirándolo con rabia. — Te voy a matar, imbécil.
NamJoon sintió sus piernas temblar, el arma en su mano cayó al suelo, la voz le sonó cortada cuando habló.
— Qué hice? —susurró con un hilo de voz, Jin le apretó el cañón sobre la garganta, logrando sacarle arcadas.
— Mataste. —soltó ignorando cómo el mas alto intentaba tomar el cañón, no le importaba ahogarlo, quería ver el arrepentimiento en su rostro antes de que se lo deformara a golpes.— Mataste a JungKook.
Solo con decirlo en voz alta, Jin se sintió flanquear, se cubrió el rostro cuando las lágrimas se le escaparon.
— No solo lo mataste, lo expusiste, te encargaste de que todos lo supieran, lo dejaste tirado en el suelo mugroso... Como si fuera un trozo de carne! —le chilló. — Eres un monstruo.
— Jin, Jin, óyeme, porfavor. —soltó tomándole de las mejillas, el castaño intentó soltarse de él con todas sus fuerzas, pero NamJoon tomó sus manos y no se lo impidió.— ESCÚCHAME!
— SUÉLTAME!
— Mírame, mírame. —lo obligó tomando su rostro surcado de lágrimas. — No lo maté.
— Qué? —soltó limpiandose las mejillas.
— No lo maté, JungKook está vivo.— volvió a repetir y agregó.— Está en el patio, con TaeHyungie.
Jin lo miró a los ojos, asegurándose de que no le estaba mintiendo. Aunque NamJoon nunca le mentiría.
— E-enserio? —NamJoon asintió.
— P-puedes... Quitar el arma de mi cara? —susurró el mas alto. El mayor soltó el arma abriendo la boca en shock.
En cuanto lo hizo, NamJoon lo tomó desprevenido y lo abrazó con todas sus fuerzas, uniendo sus labios en un beso que añoraba darle desde hacía meses.
— Te extrañé mucho, amor.
— Traté de matarte. —susurró Jin aún sin salir de su asombro.
— Tenía miedo de que algo te pasara junto a esa mujer. —le susurró acariciando su mejilla.
— JungKook está vivo... —siguió Jin, en su mundo.
— Si, quieres que nos vayamos ya? —Jin lo miró a los ojos antes de reaccionar.
— MClean! MClean venía con nosotros! —exclamó volviendo a empuñar el arma.
— Mierda, dónde está Jimin? —ambos se agacharon al oír disparos.
— Aléjate de mi novio, perra! —se oyó la voz de TaeHyung.
— La perra me golpeó! —se excusó la inconfundible voz de Ímogen.
Los dos volvieron a la sala para ver como Yoon intentaba ahorcar a Hoseok con una llave, al tiempo que inmovilizaba a TaeHyung con las piernas.
Al verlos, soltó a ambos muchachos, incorporándose a la velocidad de la luz. De fondo, oyeron cómo Hoseok tosia y el color rojo desaparecía de su rostro.
— TÚ! —exclamó ella apuntando a NamJoon. El pobre sintió cómo toda la ira de la mujer lo atravesaba como un rayo, e inconscientemente retrocedió tragando saliva.
— Woah, woah, alto ahí. —soltó adelantándose Jin. — Confirmación, NamJoonie no...
Se vió interrumpido por un grito de guerra de parte de la chica, al tiempo que cargaba con todas sus fuerzas contra NamJoon.
— DETÉNTE! —Ímogen se congeló en su lugar al oír esa órden. Se volteó a ver al dueño de esa voz.
EEEEEEEnoquieroqueestahistoriaseterminealvEEEEEH YA ESTAMOS YA ESTAMOS WUUUU.
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New Plan
FanfictionCreyeron que su vida en la delincuencia había terminado, pero ahora, los ocho mas buscados criminales tendrán que tomar partido para lograr algo mas grande que todos ellos; acabar con la guerra fría. _________________________________________