— COMO TE ATREVES?! ME DEJASTE SOLA EN EL MALDITO CASINO Y LUEGO ME CAE LA PERRA DE MCLEAN DICIÉNDOME QUE TU MALDITO NOVIO TE HABÍA ASESINADO, QUIÉN TE DIÓ EL DERECHO?! —a JungKook le llegó una cachetada descomunal en la mejilla izquierda, se tomó la cara cerrando los ojos. — ERES UNA MIERDA, CÓMO PUDISTE?!
— Lo sien...
— CREES QUE CON UNA DISCULPA LE ARREGLARÁS ESTA VEZ?! —JeolMang le miraba con rabia.— Te das cuenta de cómo me dejaste?! Te creí muerto!
— No sabía que no estaba enterada!— se defendió él.
— No me grites! — soltó ella con la voz desgarrada. — Te odio.
— Deja de mentir, tonta! —exclamó envolviendola en un abrazo, notó cómo ella intentaba resistirse, pero terminó devolviendo el gesto.
— Eres un estúpido y te voy a dar la paliza de tu vida. —le reprochó.
— Vamos no fue para tanto...
El romántico momento se vió interrumpido por el sonido de un arma, melodia con la que todos estaban familiarizados, pero que aún seguía tomandolos desprevenidos.
— Bien, ahora que los reencuentros terminaron... —todos soltaron una queja al oír la voz de MClean.
— Conque tú eres la famosa bruja. —comentó NamJoon mirandola.— María MClean.
— Marcella.
— Qué importa, igual la vamos a matar. —mascullo TaeHyung.
— Oh, claro que no. —MClean alzó su arma, apuntando a NamJoon. — Si me disparan, su amigo Yoongi no volverá a ver la luz.
NamJoon apuntó a MClean, entonces Jimin levantó el arma, mirando inexpresivo a su amigo.
— Baja el arma, Joonie. —dijo con tono de orden al tiempo que le apuntaba con el cañón.
— Jimin! —SeokJin alzó su arma contra el rubio, tocando su sien con su calibre.
— Oh, porfavor! —Hoseok alzó el arma contra los dos. — Los dos, bajen las armas, no somos niños.
— Háganle caso. —MClean apuntó a JungKook. — Confirmación, levanta el arma o tu novio muere.
Ella obedeció al instante, apuntando a TaeHyung. Hoseok desvió su arma de SeokJin a Yoon.
— Ímogen, apuntale a Marcella o veremos quien dispara mas rápido.— soltó NamJoon apuntándole a JungKook. TaeHyung se puso a la defensiva y le apuntó al estratega, NamJoon lo miró consternado. — Qué?
— No te atrevas, NamJoon. —mascullo. SeokJin dirigió su cañón a TaeHyung, y Hoseok le apuntó devuelta al castaño.
— Ya basta! —soltó JungKook. — Podemos aceptar que ninguno de nosotros se va a disparar entre si y apuntar al objetivo en común que és la perra que tenemos enfrente! —exclamó señalando a la coronela.
Hoseok ladeo la cabeza, pensando la propuesta.
— Tienes razón. —dijo apuntando a MClean.
— No lo había considerado. —combinó Jimin imitandolo.
SeokJin miró a NamJoon, y con un asentimiento los dos unieron filas contra la coronela. TaeHyung les siguió, y al final, Confirmación suspiró rendida, y con un poco de desconfianza, también enfiló contra la coronela.
— Todos del mismo lado? —preguntó JungKook. — Sólo para aclarar.
— Si. —dijeron todos al unísono. Marcella les devolvió una sonrisa torcida.
Alzó su mano izquierda, en la cual sostenía un dispositivo ebtrecruzado de cables y plaquetas.
— Cerebrito, dime qué es esto. —soltó apuntando a TaeHyung levemente.
— Es... Un pulsador a contacto. —soltó mirándola.— Supongo... Que activará algún tipo de explosivo si lo dejas de pulsar.
— Exacto. —sonrió ella mirando a Jimin.
— Suga... —susurró él con un respiro, Marcella asintió, ensanchando su sonrisa de tiburón.
— Si, cruel, verdad? La persona que amas, en algún lugar lejano... —se regocijó Marcella. — Es casi como un deja vù.
Jimin, para sorpresa de todos, bajó su arma. Caminó a paso lento hasta le coronela.
— Mátame, mátame a mí, torturame pero no le hagas nada a Suga, él no tiene nada que ver con...
— Oye, tranquilo, eso también lo haré, no te me adelantes.—lo interrumpió ella, se notaba que estaba disfrutando de cada segundo.— Camina, tenemos una charla pendiente.
El rubio asintió, se volteó hacia NamJoon con la expresión mas seria y resuelta del mundo, tanto que al estratega le dió mala espina.
— NamJoon, recuerda las memorias.—le dijo.
— Ergorova está muerto... —murmuró JungKook.
— Si no lo haces por mi, hazlo por Suga si? —siguió, Marcella tiró de él.— Aún tiene que ver París, quiero llevarlo a París...
— Andando, Jimin. —Marcella le tironeo poniendo el cañón sobre su espalda.
— ... Quiero que vea el cuadro... Su cuadro, c-como se llamaba? La Lit Li Baso? —siguió hablando mientras salía de espaldas.— Porfavor, porfavor.
— Yo... No, no sé qué... —balbuceó él sin entender.
— Las memorias, NamJoon...!—y sin mas, MClean cerró la puerta detrás de ambos.
Todos se destensionaron y bajaron los brazos. SeokJin lanzó su arma al suelo con rabia.
— Mierda!
— A qué se refería con las memorias? —preguntó Tae adelantándose.
— No-no lo sé... Las memorias eran para Ergorova y...
— Son falsas. —soltó Yoon. — Están truchadas...
— Si, pero las tiene Jimin. —objetó SeokJin.
— Son... Son rastreables! —soltó Hoseok incorporándose de la pared en la que estaba apoyado.
— Mierda, si! —exclamó JungKook. — Solo hay que rastrearlas, y ya!
— Pero cómo? —susurró Tae tomándose la barbilla. NamJoon quitó los restos de una persiana, descubriendo la ventana.
— Hay un camión afuera.—comentó dando opciones.
— Nuestro camión! La puta artillería pesada está ahi! —exclamó Jin.
— Pues muévanse! —empujó Hoseok abriéndose paso entre todos, seguido de TaeHyung.
NamJoon y SeokJin los siguieron sin pensarlo. Jungkook se acercó a JeolMang.
— Amor...
— No... Me llames así ahora, estoy enojada contigo. —soltó ella negando.— Andando, hay que ir a salvar al estúpido de Suga.
— Qué? Lo dices en serio? —soltó sorprendido. JeolMang lo miró iracunda.
— JungKook, tal vez no me agrade mucho, pero es tu amigo y... Y por ende supongo que es mi amigo también. —admitió ella. — Y... Ugh, tú me enseñaste que las amistades hay que cuidarlas. Y no puedo tener un amigo si está muerto.
La sonrisa del castaño era imborrable, la tomó entre sus brazos estampandole un beso de felicidad y amor.
— Te amo! —soltó tirando de ella para que trotaran hasta el camión. Ímogen no respondió, pero afianzó el agarre de sus manos.
— La loca vendrá?! —exclamó Hoseok.
— Tu perra me salvó la vida, así que se lo debo. —soltó ella subiendo.
— Estoy entrando en el sistema este. —informó TaeHyung.— Hyung, arranca el motor.
NamJoon dió la afirmativa e hizo rugir el camión, saliendo a toda velocidad por la ruta.
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New Plan
Fiksi PenggemarCreyeron que su vida en la delincuencia había terminado, pero ahora, los ocho mas buscados criminales tendrán que tomar partido para lograr algo mas grande que todos ellos; acabar con la guerra fría. _________________________________________