Pensar que una mirada y un baile, lo cambiaría todo en mí, en él, en nosotros.
Estaba mal. Lo que estábamos haciendo estaba mal. Pero desde un principio estábamos conscientes en el lío que nos meteríamos si éramos descubiertos. En el único lugar qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo dedicado a roddliss feliz Año Nuevo por acá también nena. Ya te escribí lo que tenía en mí por Whats. Que afortunada de conocer a una persona con quien tienes tanto en común, justo los últimos días del año anterior (es como un regalo). Sí o sí quiero que seas parte de este y muchísimos más. Gracias por tomarte el tiempo de leerme. (A mí me encanta leer lo que tu cabezita crea) Espero te guste. Pd: si no han leído sus obras, ¡vayan! 💌
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Moví mi caderas en un intento desesperado por sentir su erección contra mi sexo por encima de la tela. La cual lo único que hacía era estorbar.
Hacia un delicioso Vaivén, podía confirmar que Aidan lo disfrutaba igual que yo por los jadeos que soltaba, echaba la cabeza hacia atrás en reiteradas veces, mordiéndose el labio inferior y cerrando los ojos, concentrándose en sentir lo que yo le estaba provocando. Quería que él tocase el cielo, que me llevara a rastras con él. Sí era todo lo contrario, hasta el mismito infierno quería arder solo con él.
Puse mis manos en sus hombros. Aferrándome a ellos para moverme más duro, más deprisa. La tenía durísima, creía que saldría de sus pantalones de lo extasiado que se encontraba debajo de mí.
—Ava, joder... —su voz sonó ronca, deliciosa. Mi nombre en sus labios era un sonido celestial que quería oír por un largo tiempo. Pero siempre en ese tono —. Te mueves demasiado bien...
Sonreí, mordiendo mi labio.
Sentí sus manos aferrarse a mis caderas, ayudándome con el ir y venir placentero que nos bindraban nuestras partes con esa deliciosa fricción que ejercía Justo allí.
Tenía el mando. Yo podría destruirlo si quería. Pero solamente en el ámbito sexual.
Hacerlo en la camioneta me resultaba tentador y demasiado estimulante. Estar allí, así; era una nueva experiencia para mí.
—Ava necesito estar dentro de ti ahora, por favor... —rogó, apretando la carne de mi cintura con sus dedos. Haciendo que gimiera.
Me acerqué a su cara, deteniendo mis movimientos. Atrapé su labio inferior con mis dientes, cerró los ojos soltando un gruñido desde el fondo de su garganta.
