Abro los ojos y me doy cuenta de que no estoy solo en mi habitación pero tampoco estoy con quien debería.
-Por fin despiertas, Kira.-En cuanto escucho la voz de Mayuri me incorporo viendo su siniestra sonrisa y por más que busco a mi alrededor no logro localizar a Gin.-Si buscas a tu amante... su tiempo se terminó hace unas horas... mientras dormías.
Mis ojos se abren inhundandose inmediatamente a la vez que siento como me falta el aire y mi pecho parece partirse en dos.
-No...-Jadeo llevandome una mano al pecho y sintiendo mi piel desnuda, fría y humeda a la vez.
-Me temo que sí.
-¡No!
-Puedes gritar todo lo que quieras pero eso no hará que Ichimaru regrese.-Casi no lo escucho, tan solo hay dolor en mi mente y es tan agudo que me es imposible centrarme en el hombre que más odio sobre la faz de la tierra.-Sin embargo, precioso Kira...-me susurra tan cerca que pego un pequeño bote por la sorpresa. Ni siquiera lo he sentido al acercarse- yo puedo devolverte a tu adorado capitan.
Abro de nuevo los ojos y retengo la respiración intentando discernir si miente o dice la verdad pero ¿como saberlo con alguien como él?
-¿Qué tengo que hacer?
Él me sonríe ampliamente y siento como un repugnante escalofrío me recorre cuando sus dedos acarician mi rostro alzandolo hacia él.
-Tu tienes algo que quieres y no puedes lograr y yo también quiero algo que me es imposible alcanzar.
-Solo di qué quieres. Te lo traeré pero si una vez te lo entregue averiguo que me has mentido...
-No hacen falta amenazas, Kira. ¿Quien te dio a Ichimaru la primera vez?¿Acaso crees que solo tenía ese especímen?
Casi no puedo contener mi asombro ante tal confesión. De modo que no tenía solo a mi Ichimaru... puedo tener otro, no tengo porqué perderlo para siempre...
-¿Que me dices?
-¿Que es lo que tengo que traerte?
-Quiero a los pequeños nacidos en el mundo humano.-Yo ahogo un jadeo ante la magnitud de su petición.- Si me traes a esos cuatro pequeños, yo te devolveré a tu capitan y esta vez, no tendrás que preocuparte por fechas limites. Será tuyo... para siempre... ¿que me dices?¿Tenemos un trato?
En cuanto piso suelo humano me siento el ser más rastrero y sucio de todos los mundos. Solo espero que Ichimaru jamás sepa lo que estoy haciendo para volver a traerlo a mi lado. Sé que lo que me ha pedido Mayuri es horroroso pero, tan solo imaginarme una vida eterna sin Ichimaru a mi lado... no soy capaz de soportarlo. Además... se ha ido sin poder despedirme. No sé si ha sufrido, si lo ha sentido, si me estaba mirando cuando su tiempo se terminó. ¿Cual habrá sido su ultimo pensamiento? Dios, lo siento mucho por mis compañeros pero no puedo hacer otra cosa.
Entro sigilosamente en la casa de Renji pero no noto la presencia de nadie. Ni siquiera los bebes estan. Es muy raro pero decido no perder tiempo y pasar a la siguiente casa, la de Soujun y Stark. Allí me encuentro la misma estampa. Es tan extraño que no haya nadie en ninguna de las casa. ¿Habran logrado el beneplacito del comandante general regresando a la sociedad de almas? No... no es posible, de haber sido así me habría enterado. Finalmente decido ir a casa de los Kurosaki. Allí al menos encontraré a la pequeña de Ichigo y ese espada. Tal vez si regreso con ella, Mayuri me conceda mi deseo. Despues de todo... es una de sus creaciones.
Al acercarme a la casa escucho algunas risas y un llanto. Me asomo por la ventana de la cocina y veo a la hermana mayor de Kurosaki sosteniendo a un pequeño con el pelo azulado. Esa es la niña de Ichigo. La pequeña no para de llorar pero la chica parece saber que hacer para tranquilizarla. Inmediatamente aparece la otra hermana de Ichigo con otro bebé en brazos. Su pelo es negro pero tiene partes rojas. Sin duda es uno de los hijos de Renji. Tan solo pensar la traicion que estoy a punto de cometer me hace odiarme a mi mismo pero he tomado mi decisión y no puedo echarme atrás.
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Casa de Muñecas
FanfictionEn una noche de borrachera, Renji descubre un terrible secreto. Las consecuencias de este acto desencadenaran un sin fin de situaciones en las que el pelirrojo pondra a prueba su cordura, su corazon e incluso su integridad fisica. *Esta historia co...