Han pasado tres semanas desde que mi Byakuya entró en mi vida y desde que regresé de esa misión con mi capitan, hemos pasado todo el tiempo libre que tengo juntos. Es increible como he llegado a quererlo y todas las noches hacemos el amor varias veces, como si una fuerte adicción evitara que mi deseo por él decaiga, como si una extraña gravedad atrajera constantemente nuestros cuerpos.
Por otro lado, la relación con mi capitan parece haber caido en un pozo sin fondo, un oscuro y gélido pozo que solo hace agrandar nuestras diferencias y hacerlas cada día más patentes. Creo que ha comenzado a odiarme, probablemente a raiz de lo que sucedió entre nosotros en el mundo humano. Me duele imaginar que ese es el motivo ya que para mi fue como conseguir un sueño que era inalcanzable pero, para él, sin duda no significó lo mismo.
Cada día que pasa es más frío y déspota conmigo. A penas me habla, exceptuando las cosas que tengan que ver con mi labor como teniente. Evita cualquier tipo de contacto físico conmigo y si nuestras miradas se cruzan en algun momento siento como su reiatsu aumenta provocandome un dolor físico solo comparable al que siento en mi interior al verme reflejado en esa mirada de odio. El otro día, lo rocé por accidente al tomar unos papeles que me ofrecía y dio tal tirón de su mano que mandó todos los papeles a volar por todo el despacho. Lo peor fue su mirada. Sus ojos se clavaron en mi abiertos y mostrando una mezcla de terror y asco. En ese momento supe que me detesta, me aborrece por sobre todas las cosas y eso me destroza por dentro porque, aunque sé que no tienen nada que ver, amo a mi capitan tanto como he llegado a amar a mi Byakuya. Es como si mi amor por uno estuviera directamente ligado a mi amor por el otro y su desprecio me duele en lo más profundo de mi ser.
-¿Que te ocurre, Renji?-La suave voz de mi Byakuya me saca de mis lugubres pensamientos y le sonrío negando con la cabeza.
-Nada, son cosas del trabajo.
-¿Ha sucedido algo malo?
-Unos nuevos ataques de hollows pero, no es nada que no podamos solucionar.
-¿Tendrás que marcharte de nuevo?-Ahora si que su miedo se hace palpable en su voz temblorosa y lo agarro de la mano para hacer que se siente en mis piernas.
-No. No me iré a ningún lado.
-¿Sabes? Cuando estuviste fuera, soñé contigo.-Me dice sonriendo a la vez que un leve sonrojo aparece en sus mejillas. Recuerdo que me comentó algo de eso cuando regresé y que yo le mentí diciendole que yo también había soñado con él cuando, en realidad, había hecho el amor con mi capitan.
-Lo sé. Me lo dijiste.
-Ha sido la unica vez que he soñado contigo.
-Bueno, eso no tiene que ser necesariamente malo.-Él me mira con la duda dibujada en su cara y yo le sornío.-¿Quieres contarme tu sueño?
De repente siento como su sonrojo aumenta y entrelaza los dedos de las manos. Por unos instantes pienso que va a cambiar de tema pero cuando habla no puedo evitar sentirme excitado ante la idea de conocer el tipo de sueños que tiene conmigo.
-Estabamos en otro lugar, en una habitación diferente a la tuya. Cada uno estabamos metidos en un futón y el suelo era diferente a este. Entonces yo te oía gemir y me sentía muy excitado.-Se detiene para tragar saliva y veo como su mirada se vuelve esquiva por momentos.- Tu... gemias mi nombre... y yo salía de mi futón para mirarte. Te destapaba y te tocaba. Me encanta tocarte Renji.-Yo no puedo evitar tragar saliva sintiendome repentinamente excitado ante su mirada tímida y sexy.- Quería saborearte, lo necesitaba así que te lamí, igual que hacemos siempre.-Su voz disminuye cuando dice lo último y me mira con cierto temor, yo le sonrío para tranquilizarlo pero algo en mi interior se remueve de manera molesta.
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Casa de Muñecas
FanfictionEn una noche de borrachera, Renji descubre un terrible secreto. Las consecuencias de este acto desencadenaran un sin fin de situaciones en las que el pelirrojo pondra a prueba su cordura, su corazon e incluso su integridad fisica. *Esta historia co...