Mi QUERIDO Profeѕor [jjk & kth]

Capítulo 41: Eres mio esta noche

Sentí cuando me tumbó sobre la cama y reboté, luego, se dirigió a su baño. Su pequeño y lindo trasero se balanceaba de lado a lado mientras caminaba. Gemí y tiré de las esposas, pero no se soltaban, ni siquiera tenían pestillos de liberación como el traje...

- Si te preguntas por qué no puedes liberarte... te diré que son esposas de verdad. Le di dinero a Jimin para que las comprara antes de la fiesta - dijo mirándome desde la puerta.

- ¿Por qué? - pregunté. Apreté la mandíbula cuando empezó a pavonear su sensualidad matándome.

- Bueno, ya que realmente querías ir a esa fiesta, yo decidí tener un poco de diversión contigo. ¿No te estás divirtiendo Taehyung? - preguntó. Pude ver un parpadeo de compasión en su rostro, pero al segundo que dije mis próximas palabras...

- Si, pero yo no creo que pueda aguantar más burlas Kookie - me quejé - ¿me puedes liberar? - le pregunté mientras giraba el cuerpo para mostrarle mis manos atadas.

- Mmm... - pensó, haciendo girar el bastón en el aire de nuevo... - no - contestó en cuestión de segundos - no bebé, eres mío esta noche  -

- Puedo ser tuyo, sin necesidad de esposas Kookie -

- ¿Nunca has jugado con unas antes? no te parece que dan cierto... calor a la habitación - me dió un guiño y sacudí la cabeza para responder a su pregunta - además de que eres un recluso travieso, no tienes derecho a usar las manos en este momento -

Si él seguía haciéndome esto, me iba a reventar y no en el buen sentido. Todo mi cuerpo estaba temblando continuamente, yo no creo que pueda aguantar mucho más.

 - Por favor, Kookie... hazme el amor de una vez por todas - gemí.

- Joven Kim, usted no puede ir por ahí pidiéndole a agentes de policía eso - dijo riendo... me empujó hacia abajo y se puso a horcajadas sobre mí. Quedé realmente atascado y mi miembro estaba que explotaba.

Nunca sabría lo torturante de sus burlas, hasta que pasó sus dedos de arriba a abajo por mis piernas, y abdomen, provocándome pequeños escalofríos por todo el cuerpo.

Trate de inclinarme para poder besarlo pero él simplemente me sostuvo de los hombros y me lanzo de nuevo a la cama.

 Lo que hizo a continuación fue realmente cruel, o no sé si realmente increíble. Agarró su bastón, lo puso en forma horizontal y comenzó a acariciar mi miembro notablemente excitado, a través de mis pantalones cortos. Empezó a hacer círculos y luego de arriba hacia abajo. Cada vez la sensibilidad se me hacía demasiado difícil de soportar... ya estaba cerca de un orgasmo y mis gemidos se hicieron más y más fuertes. Agarró un poco de mi cabello, lo tiró acercándome más a él, haciéndome sentir un dolor leve, pero gracias a lo que hacía con el bastón, el dolor desaparecía al instante. Entonces se inclinó hasta mi cuello y lo chupó como si su vida dependiera de ello.

- ¡Oh Kook! - Me retorcía debajo de él y sin saberlo, una lágrima cayó de mis ojos. Nunca había querido tocar a alguien tanto en mi vida y que en este momento, me estaba torturando. Sin embargo, la presencia de las esposas le daba cierto efecto, la forma en que hacía mis manos inútiles y la forma en que me torturaba me hacia explotar contra mi ropa interior cada vez que pensaba en ello.

Jungkook continuó su trabajo con el bastón y yo continué mi forcejeo inútil. Creo que a juzgar por la sonrisa en su rostro, le gustaba verme cuando yo trataba de soltarme. Una vez quedé exhausto, me dejé caer sobre la cama y note como Kook frunció el ceño pero mi visión estaba borrosa.

- ¿Estas bien? - preguntó, y yo asentí para que continuara.

Yo gemía más fuerte a medida que me acercaba al esplendido orgasmo que había tomado más tiempo de lo habitual, Kook movía el bastón lentamente, ya estaba justo en el límite. Un movimiento más del bastón y me daría lo que yo quería. Cerré los ojos, listo para explotar en placer... pero... en un momento ya no sentí nada. Abrí los ojos de golpe y vi el bastón justo enfrente de su cara, debería haber estado entre mis piernas, sin embargo, estaba en frente de su cara.