Mi QUERIDO Profeѕor [jjk & kth]

Capítulo 55: Nunca llamaste

Mis ojos se abrieron, mi mandíbula se aflojó, el bombeo de mi corazón se volvió anormal. Jeon Jungkook estaba de pie frente a mí. Las lágrimas corrían por su rostro mientras estudiaba mi cuerpo frágil y demacrado con el más mínimo gesto, antes de volver a mirarme a los ojos.

- Taehyung - esa voz... la voz que me persiguió durante meses, la voz que escuché en mis sueños, La voz a la cual le gritaba que regresara. Abrí la boca pero no salió nada. Era inútil - no sé qué decir - admitió, con la voz quebrada. Mis lágrimas finalmente cayeron al darme cuenta de que estaba realmente aquí conmigo y que no era un sueño.

No podía pensar en nada más así que agarré el DVD de debajo de su mano, lo escaneé, agarré el dinero que había dejado en el mostrador, puse la película en una bolsa y la coloque sobre el mostrador antes de desaparecer en el interior de la habitación de empleados.

Me quedé allí por cerca de media hora, apoyado contra la puerta hasta que oí la campana de la puerta señalando que se había ido. Me golpeé a mí mismo por haber hecho eso, pero ¿qué otra cosa podía hacer?. No podía hablar con él y, yo no iba a estar allí toda la noche sólo mirándolo. Suspiré y caminé de vuelta sólo para ver a un cliente enojado esperando en el mostrador con una pila de DVDs.

- Lo siento - murmuré. Mire hacia la puerta para ver si el sonido de la campana era otro cliente que entraba. Exploré la habitación y lo vi a un lado del mostrador, mirándome directamente. Gemí internamente y pronto ya me estaba a yendo a la habitación de empleados pero antes de que pudiera desaparecer habló.

- Taehyung - sólo eso basto para matarme por dentro y enviar simultáneamente escalofríos por todo mi cuerpo. Me volví hacia él y se acercó al mostrador de nuevo - ¿cuándo acabas tu turno? - preguntó. Mire el relog en la pared, eran las 09:15.

- 09:30 - le respondí de mala gana. Él sonrió ante el sonido de mi voz y entonces lo vi mirar el relog.

- ¿Puedo llevarte a tomar un café? - preguntó, jugando con sus dedos nerviosamente.

- Yo no lo sé - le contesté. Inmediatamente su sonrisa desapareció.

- Solo pensé que podíamos hablar -

- ¿Hablar? - le pregunté. La ira que había mantenido dentro de mi desde hace tantos meses, finalmente estaba saliendo - claro que vamos a hablar. Vamos a hablar de cómo me dejaste sin decirme dónde estabas. Vamos a hablar de cómo me enviaste un texto y luego bloqueaste mi número. Vamos a hablar de cómo diablos tu casa se puso en venta tres días después de que desapareciste del puto planeta. Adelante. ¡Habla! -

- Me arrestaron Taehyung - suspiró.

- ¿Así que bloqueaste mi número antes de decirme que ibas a prisión? no se si sabías pero allá te permiten hacer llamadas Jungkook. Podrías haberme llamado y por lo menos hacerme saber que estabas bien. ¡Maldita sea! ¡yo podría haberte visitado! - hervía de rabia, incapaz de controlarme.

- Tae... -

- ¿Sabes tú en el estado en que yo estaba? yo estaba putamente deprimido. Mi maldito padre tuvo que poner pastillas para dormir en mis bebidas porque no podía cerrar los ojos por un maldito segundo porque todo lo que veía y en lo que pensaba era en ti. Mi peso se desplomó. Me iban a ingresar a un puto hospital mental Jungkook, porque yo ya no podía pensar con claridad. ¡Todo esto se habría evitado con una puta llamada telefónica tuya! - grité. Mi corazón latía con fuerza.

- ¡¿Crees que fue fácil para mí?! - replicó - me arrestaron por enamorarme y trabajé en mi sentencia, pero luego no pude encontrar a nadie que estuviera dispuesto a pagar por mi salida, así que tuve que quedarme más tiempo. Apenas salí hace una semana Taehyung. Yo no te llamé porque no podía soportar la idea de que tú esperaras por mí, cuando ni siquiera sabía cuánto tiempo iba a estar ahí encerrado. Yo no estaba pasándola mucho mejor que tu sabes. ¡Todo este tiempo me la pasé encerrado viviendo dentro de una jaula de mierda! - me burlé y miré hacia atrás al reloj, ya faltaban pocos minutos para el final de mi turno así que agarré empecé a guardar algunas de mis cosas en mi mochika y esperé a la persona del relevo mientras Jungkook seguía mirándome directamente.