Mi QUERIDO Profeѕor [jjk & kth]

Capítulo 28: La Película

Está bien... Jungkook viene a dormir a mi casa... ¡es genial!. Él llevará poca ropa... estará en mi cama... posiblemente vamos a dormir en cucharita... todo está bien. ¡No! solo estoy bromeando y ya me estoy volviendo loco.

...

Jimin me dijo que Kook estaría llegando aproximadamente a las 7pm.

Eran las 5pm y aquí estaba yo. Corriendo alrededor de mi casa, lavando, limpiando y organizando. Tratando de que todo quedara con el mejor aspecto posible.

Después de unos minutos dejé la sala y subí corriendo a mi habitación para asegurarme de que nada vergonzoso quedará a la vista. Mis calzoncillos por ejemplo.

Finalmente recogí todas las cosas de mi habitación, tendí mi cama con las sábanas limpias y di un ultimo vistazo. Perfecto, ¡todo en su lugar!.

Estaba todo limpio ya para mi, había hecho un montón de cosas y estaba realmente cansado. Miré el reloj y eran las 6:30pm. ¡Mierda! Jungkook llegaría pronto.

En los últimos treinta minutos me las arreglé para quitarme el sudor después de todo el trabajo. Tuve un récord de cinco minutos en la ducha. Salí rápidamente de la ducha, sequé mi cuerpo, me vestí, peiné un poco mi cabello con mis dedos y me puse perfume. Entonces... sonó el timbre. ¡Mierda!.

Corrí escaleras abajo evitando escalones para llegar lo más rápido posible a la puerta, pero debido a que tenía los pies aun mojados, me resbalé y fui a dar contra la puerta de mi casa. Obtuve un gran golpe en la frente, grité de dolor y sostuve mi cabeza.

Seguramente esto no era nada comparado con el golpe masivo que tendría cuando viera a mi atractivo profesor, que me esperaba fuera de mi casa...

Podía escuchar la risita de Jungkook desde afuera, entonces abrí la puerta y entré de nuevo hacia la sala de estar, todavía frotándome la cabeza.

- ¿Qué hiciste? - él se rió entre dientes al pasar el umbral, cerró la puerta y giró la llave.

Me giré hacia él e hice un puchero triste que sólo lo hizo reír más. Dejó caer su maleta al lado de las escaleras y se acercó a mí con esa estúpida sonrisa aún en su rostro. Entonces me acarició la cara y miró mi frente que estaba plenamente roja por el golpe que me había dado.

- Chico tonto, ¿qué voy a hacer contigo?  ¿eh? - dijo besando mi chichón. Me estremecí y sentí el aleteo de mil mariposas dentro de mí... y el dolor del chichón se esfumo en un instante - vamos - sonrió, arrastrándome hasta el sofá  - vamos TaeTae siéntate que te puedes marear - una vez me senté, se quedó de pie frente a mi.

- ¿Quieres hielo? -

- No. Estoy bien, gracias Kook - respondí, y acaricie el lado el sofá para que se sentara conmigo. Sonrió y lo hizo.

Una vez nos sentamos, hubo un ligero silencio incómodo... ahora entiendo lo que Jimin dijo de no saber lo suficiente uno del otro. Afortunadamente Kook rompió el silencio.

- Así que, ¿Jimin eh?. Él es agradable - sonrió y puso su mano en mi rodilla

- Lo es - contesté. Valientemente me arrastre más cerca de él y puse mi brazo alrededor de sus hombros. Le dedique una sonrisa y apoyo su cabeza en mis hombros.

- Yah, para con el cliché de los movimientos ¿quieres? - se río entre dientes.

- ¿Te estás quejando? - pregunté, levantando una ceja. Luego se echó a reír, pero negó, acercándose más a mí. Dios esto era bueno, el hormigueo en cada una de las células de mi cuerpo confirmó mis sentimientos por este hombre. Cada vez que me tocaba me sentía como si iba a desfallecer - Jungkook... ¿puedo preguntarte algo? -