Capítulo 69: Por Favor

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- Mmm, ¡vaya! joven Kim - me guiñó un
ojo juguetonamente.

- No quiero que me llames así nunca más - le contesté en un tono severo, eso me hacía acordar del pasado doloroso, lamentablemente Jungkook no entendía.

- ¿Y por qué joven...? -  le tapé la boca con una mano para mantenerlo
callado. Él frunció el ceño y trató de escapar de mis manos, pero me quedé firme.

- Sugiero que te calles - le dije, apretando mis muslos con toda la fuerza que tenía y le agarré
los dos brazos con mi mano libre. En el momento en que vi sus ojos cafés había una gran llama y brillo por mi repentina dominación. Yo sabía
que él quería dominarme, entonces, quité mi mano de su boca, pero él empezó a hablar de nuevo así que me burlé y lo puse de nuevo con la misma rapidez.

- ¿Qué dijo Jeon? - gruñí. Él me devolvió la mirada con sorpresa y sentí sus dientes debajo de mi mano, él estaba sonriendo... empecé en su cuello, inclinándome y dando pequeñas mordidas haciéndolo gruñir aún más,
él dejó escapar un gemido ahogado en consecuencia. Me mudé a su pechos marcados y empecé a dejar besos
húmedos y lengüetazos alrededor de las líneas, él dio un sutil movimiento de caderas, que me daba a entender que me necesitaba más abajo y no donde estaba... difícil. Así que él se escapó de mi agarre y trató de empujar mi cabeza hacia abajo, pero yo no me movería de ahí no importaba cuanto él tratara. Gimió y después trató de guiar mis manos hacia la misma dirección.

- Ten un poco de paciencia - le susurré y volví a. molestarlo con mi boca.
Apenas veinte segundos después, exhaló ruidosamente y levanté la cabeza para mirarlo.

- Tienes que detenerte - jadeó, con los ojos medio cerrados - estas encima mío, me tienes bajo tus pies y me estás matando TaeTae, por favor - sonreí pero no dije nada mientras lamía
lentamente su abdomen. Él gimió, arqueando su espalda.

- Tú sabes que te encanta esto - le dije con un grito ahogado y fue todo lo que respondió. Me deslicé más abajo e hice un chupetón justo encima del hueso de la cadera.

- Por favor - se quejó, pero yo sólo lo mordí haciéndolo gruñir. Ya estaba preparado para tomarlo, sin embargo,
cuando mis labios rozaron su pelvis, su ritmo respiratorio aumento considerablemente pero se quedó quieto. Como admirando la imagen que tenía frente a sus ojos. Esta vez deslicé fuera por completo su ropa y me incliné hacia el suelo, posicionándome en la postura del sastre invertido, pero todo lo que hice durante unos minutos fue lamer sus muslos tonificados, lamer los bordes de la cadera y besar las curvas de su cuerpo. Me estaba torturando a mí tanto como a él, quería ver cuánto tiempo podía durar antes de que yo tuviera que ceder. Entonces, un mordisco fue suficiente.

- Taehyung, hazme sexo oral - gimió, ya temblando. Ya su vez fue suficiente para mí. No más burlas. Y entonces, empujé mi boca a su erección, chupando duro y rápido, una y otra vez. Jamás en la vida pensé que podría extrañar su textura y sabor. Deslicé mi lengua hacia arriba y empecé a lamer alrededor de su glande, sus muslos empezaron a endurecerse mientras mi lengua bailaba en círculos alrededor del sitio.

- Mmm Jungkook - gemí, mientras él agarraba un puñado de mi cabello y me empujaba aún más, manteniéndome allí hasta que yo hiciera mi deber. Yo estaba tan excitado por sólo
conseguir que él se viniera. Unos segundos más tarde, él perdió el sentido, sus gemidos se convirtieron en ruidos feroces, casi animalistas... pero bueno, yo hablaba en el mismo lenguaje también. Finalmente, después de jugar por lo que debió haber sido una eternidad para él. Tomé uno de sus testículos en mi boca y el otro acompañado de masajes con mis dedos. Dios me había perdido en sus expresiones, él sufrió un espasmo en consecuencia de lo que yo estaba haciendo y no podía dejar de sonreír.
No pasó mucho tiempo para que guiara mi boca hacia su pene y llegara al orgasmo, incluso después de que él se vino, seguí adelante, haciendo aumentar su sensibilidad. Disminuí el ritmo para que pudiera sobrellevar su orgasmo y luego esperar a que liberara mi cabeza. Le di una última lamida a la que suspiró en respuesta y sus manos sólo se derrumbaron sobre el sofá. Me levanté, deslizando mis manos de arriba abajo sobre su cuerpo sudoroso y me incliné sobre él, mirándole
respirar pesadamente con los ojos cerrados, golpeándome con un gesto de amor y lujuria mezclado que no podía diferenciar. Luego dejó escapar un gemido y abrió los ojos antes de usar sus últimas fuerzas para tirar de mí en un abrazo, el cual yo felizmente obligado recibí, a pesar del dolor en mis rodillas. Lo abracé mientras su último orgasmo desaparecía y él se estremecía en mi abrazo. Su respiración era cada
vez más lenta y pesada.

Mi QUERIDO Profeѕor [jjk & kth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora