Mi QUERIDO Profeѕor [jjk & kth]

Capítulo 34: Su lugar

MARATÓN 3/3

Lamentablemente no he podido ir a la escuela por el resto de la semana, pero por suerte ya estaba mucho mejor el sábado, tuve un leve resfriado, pero eso fue todo. No podía esperar para ir a la casa de Jungkook por primera vez. Me preguntaba acerca de su gusto en la decoración, el color de su habitación, la sensación de su cama...

No tuve que esperar mucho tiempo, ya que él vino y me recogió a las 16:00. Con Jimin nos aseguramos de tener una coartada si mi papá preguntaba donde andaba, entonces, nos dirigimos a su casa. Entrelazamos nuestra mano mientras él conducía y pronto llegamos a un camino. No vive tan lejos de mí, tal vez como a quince minutos en coche.

- Wow, tu casa es muy linda - sonreí. Era bastante acogedora. Era pequeña pero impresionante, los colores de las flores en su jardín delantero, me hicieron apreciar su belleza aún más.

Él agarró mi mochila de viaje desde el coche y como todo un caballero la llevó dentro, ya que era bastante pesada. Me sorprendí de inmediato cuando vi una bolita de pelo blanca corriendo hacia mí, hasta que me golpeó en las piernas cuando Jungkook abrió la puerta.

- ¡Yah! - dijo Jungkook.

- ¡Había olvidado que tenías un perro! - grité y me agaché para acariciarlo, él era tan lindo. Me reí cuando se las arregló para saltar sobre mis rodillas dobladas y luego saltó y lamió mi cara, haciéndome caer sobre mi trasero. Vi a Jungkook reír y luego sonreír de forma burlona.

- ¿Por qué me miras así? - le pregunté, mientras Jag-eun continuaba con su lengua en mi mejilla.

- Supongo que debería haberte dicho - resopló. Tratando de contener la risa.

- Decirme, ¿qué? - fruncí el ceño tratando quitar a Jag-eun de mi cara, pero a pesar de que era un perro pequeño, era bastante fuerte.

- Emm... cuando se emociona. Él se hace... pis... -

Dejé de todos los movimientos y tentativamente miré hacia mi... ¡oh! ... estaba cubierto de pis, aún estaba algo resfriado así que el olor atacó fuertemente a mi estómago. Inmediatamente comencé a sentir náuseas, y el olor a pis inundó mi nariz. No pude manejarlo y tenía miedo de vomitar, así que rápidamente comencé a quitarme la ropa mientras Jungkook me miraba con los ojos muy abiertos.

Cuando quedé en ropa interior, me di cuenta de lo que acaba de hacer. Giré y vi los ojos de Jungkook vagando por todo mi cuerpo. Hace un tiempo, constantemente las chicas presumían con que tenía una figura increíble. Pero ahora estaba un tanto diferente, tenía un poco de barriguita y además estaba empezando avergonzarme de estar medio desnudo en su casa, así que me cubrí con mis manos mientras lo miraba serio. Jungkook me miró durante unos segundos más, estaba completamente serio, aunque puedo llegar a decir que vi ternura en sus ojos. 

- Jungkook - le dije haciéndolo cambiar sus ojos a otra dirección y aclarandose la garganta con torpeza.

- Lo siento eh... - juro que lo vi sonreír.

- Pervertido - le dije mirándolo serio.

- Voy a um... voy a darte un poco de ropa. Supongo que querrás una ducha... así que... te voy a mostrar donde está. Ven - dijo mientras me llevaba por las escaleras.

Jungkook echaba miraditas hacia atrás mientras subíamos y pude ver como se mordía el labio mientras sonreía. Bueno... probablemente yo haría lo mismo si Jungkook estuviera desnudo, así que no fui perverso con él. Se detuvo junto a una puerta y mantuvo los ojos abajo, el rubor siendo prominente en su cara. ¡Él era tan adorable!.

- Jungkook no tienes que ser tímido. Yo sólo estaba bromeando acerca de que eras un pervertido - sonreí - recuerda... soy tuyo - le di un guiñó y me fui al cuarto de baño.