Capítulo 56: Amigos

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Tan pronto como llegamos a mi calle, sentí que tenía que ponerle al tanto de algo.

- Estaba sentado en el puente un día - empecé. Mirando por el rabillo del ojo a ver si me estaba prestando atención - un perro se acercó a mí y luego un chico se sentó a mi lado. Pronto nos pusimos a hablar - sonreí, recordando cómo fue.

- Déjame adivinar. Ustedes dos están juntos ahora ¿verdad? - preguntó, evidentemente celoso.

- No - negué - él me contó que fue a la perrera y encontró a un perro pero este no respondió a sus toques, a toda la atención y amor que él le daba. A nada - esto le llamó la atención - el perro me resultaba familiar, muy familiar, así que le pregunté si podía hacer algo -

- ¿Y? - preguntó, con un temblor en su voz.

- Llamé su nombre - le dije - él vino corriendo hacia mí, lamiendo mi cara mientras saltaba. Era Jag-eun - sonrió

- Gracias a Dios - exhaló - pensé que estaba en las calles o muerto - sostenía una mano sobre su corazón - así que ¿ese chico lo tiene? - preguntó bajando la cabeza.

- Él me dio la dirección de la perrera después de decirme dónde lo consiguió, y me dijo que estaba con otro perro, un perro blanco - evité su pregunta.

- ¿Principe? - se quedó sin aliento

- Me fui allí, preguntando por un maltés blanco pequeño. Un chico me dijo que si estaba, pero cuando fuimos a ver... el no estaba en la jaula. Me dijo que el perro estaba temeroso y mordió a todas las personas que trataron de tocarlo y se consideró no apto para el realojamiento, de modo fue enviado a la eutanasia - susurré suavemente. Viendo como su rostro cambiada de estar emocionado, a estar completamente triste, sus ojos comenzaron a verse cristalinos, notablemente con ganas de llorar, pero no lo hizo. Tampoco emitió palabra alguna...

Ahora estábamos fuera de mi puerta. Él todavía estaba triste por los perros y yo no podía dejar de imaginar lo que sucedería cuando la abriera.

Puse la llave dentro de la cerradura, giré y abrí la puerta. De inmediato, escuché el grito de Jungkook y luego cayó de rodillas al suelo. Jag-eun empezó a hacer pis sobre él como solía hacerlo siempre y, Principe movía la cola con ganas de ser recogido por su segundo papá.

- ¿Cómo? -

- Te lo diré adentro. ¿Puedes por favor quitarte el abrigo antes de entrar?, estás empapado - y entré esperándolo - vamos - entró y cerré la puerta detrás de mi - sólo ponlo allí en el cesto de la ropa - señalé, me obedeció y tomó a Jag-eun otra vez cuando el se había calmado un poco - voy a ir a traerte un pantalón, quédate aquí, no quiero pis en la alfombra -

Agarré algunos pantalones de correr, un abrigo del tamaño más grande que tenía y me dirigí de nuevo abajo. Sonreí ligeramente a la vista. Jungkook estaba sentado en el suelo y los dos perros acurrucados junto a él. Levantó la vista cuando me acerqué, y le di una sonrisa.

- Se ven tan diferentes, tan grandes -

- Siete meses es mucho tiempo - le contesté - pon tu pantalón en la lavadora también por favor - le dije mientras le daba la ropa y me daba vuelta para darle privacidad. Escuché un suspiro, cremalleras, botones... y finalmente, se aclaró la garganta.

- El cuarto de repuesto está listo así que te puedes sentir como en tu casa - dije, mientras subíamos por las escaleras. Al llegar, se quedó de pie afuera de una habitación que nunca había visto antes.

- Gracias, Taehyung - sonrió un poco, pero la tristeza aún se podía ver en su rostro - pero yo pensé que iba a estar durmiendo conti... -

- Jag-eun puede dormir contigo si quieres - lo interrumpí. El perro se acercó una vez fue llamado y entró en la habitación de Jungkook mientras Príncipe llegó a la mía y cerré la puerta tras de sí.

Mi QUERIDO Profeѕor [jjk & kth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora