Sugar Bronson era la chica más popular del instituto. Tenía un gran auto, un novio apuesto, unas amigas que hacían lo que sea para obtener su aprobación, y el respeto y la admiración de todos a su alrededor. Su vida perfecta era inalterable, y no podía ni imaginar un escenario en el que no fuera así.
O es lo que pensaba antes de que la inusual Segel Criss llegara como nueva alumna. Desde un principio fue evidente que ella no pertenecía ahí, que no comprendía bien el mundo. Era la alumna más rara que alguna vez había pisado el suelo de la preparatoria, y cabe destacar que entre los marginados de Marlwood había bastos fenómenos.
Pero Segel era de otro nivel. Evidentemente, ella era más extraña que cualquier otro alumno. Ella sobrepasaba los límites antes formados de la rareza. No parecía que se hubiera criado en el mismo planeta que el resto de los estudiantes de Marlwood high. Sus costumbres, sus actos y su lenguaje parecían de otro mundo.
Cuando ella le advirtió a la abeja reina que no se metiera con ella, presumiendo una altanería inusual para alguien de su escala, Sugar, con una carcajada, se burló y la humilló, tratándola como a la loca que aparentaba ser, pasando por alto las advertencias.
Pero Segel no era ninguna loca. Tampoco una tonta. Y menos una inadaptada a la cual puedas pisotear y salir ilesa.
Y eso no lo sabía Sugar, o al menos no lo hacía hasta que un día despertó y descubrió que todo había cambiado para ella.
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El Imperio caído de Sugar
Fantasy"Cuando la armadura vacía es destrozada, el imperio cae" Una estrella agoniza si la alejas de su cielo. Un brillo se apaga si robas la dicha de su origen. Un alma se muere cuando su espíritu se fuga. La oscuridad crece en lugares donde hay luz, pe...
