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Entonces...—Jennie, que estaba junto a Yugyeom tenia un poco de duda en cuanto al omega que admitía no haber tocado absolutamente nada de la cocina- ¿Seguro que no tocaste nada?.

Yugyeom asintió nervioso, queriendo que su hermana  no encontrara la taza rota debajo del lavabo. Jennie podía ser demasiado lista si se lo proponía, pero eso no evitaba que dejara escapar las cosas con menor detalle peo mucha importancia.

Estoy completamente seguro de que no toque nada- Menciono de nuevo, esta vez desviando la vista a donde estaban los satenes—¡¿Como no me crees?!.

Es por que eres demasiado despistado, Yugyeom— Menciono la omega castaña mientras dejaba de ver la cocina y se movió al lado de su hermano—. Aparte, por como eres deduzco que pudiste haber tirado otra cosa... Como, en este caso, mi taza favorita, pero por lo que veo ahí esta, así que no hay ningún problema.

Jennie le dio dos palmadas pequeñas en la espalda a su hermano, mientras este sonreía aliviado dejando escapar un pequeño suspiro y dejar escapar su aroma a chocolate blanco. Se relajo de manera leve, antes de que abriera los ojos de manera en que ya no parecía coreano, se lanzo de manera rápida al reloj que tenían en la mesita de la sala de estar, y corrió lo mas rápido que pudo a la puerta de su habitación.

Son las 7:30 de la mañana.

Iba a llegar tarde al trabajo, por lo que sin desayunar comenzó a correr en dirección a la puerta de la casa, y salio a toda velocidad con una tostada en la boca.




🐺.




Por favor, Taehyung...— Jungkook luchaba porque su bebé comiera algo, este había rechazado de forma sutil el alimento que le daba— Tata, por favor come...

El bebé volvió a negar, y Jungkook sonrió cansado, llamando a Lisa, quien entro de forma rápida y entendió por los ojos del alfa que se llevará al bebé. Tomo a este entre brazos y Jungkook espero a que salieran por la puerta, antes de que explotara.

Tres malditos días sin dormir, dos sin comer y cuatro intentando descubrir que tenía su bebé.

Al sentir sus colmillos picar decidió morder su propio brazo, intentando contener sus ganas de raspar algo. Se sentía un completo animal salvaje mientras miraba con odio todos esos papeles en su mesa. Contratos y mas contratos, pedidos por ahí, ediciones también, revistas que sacar.

Estaba llegando al limite.

Sus manos se movieron directo al escritorio, donde aventó al aire todo lo que había ahí sin importarle lo que fuera. Sintió algo de tristeza, ¿Y si Jimin tenia razón? ¿el no era un buen alfa. Volvió a morder su brazo, notando como la anterior herida ya se estaba poniendo roja y con toques morados.

Necesitaba tomar un respiro.

La puerta se abrió de repente, y a el sin importarle quien había entrado, siguió en su propio mundo lleno de tristeza y negatividad, comenzó a seguir tirando los papeles antes de caer rendido al piso, pensó que era Lisa, y antes de decirle que se fuera a su olfato llego el olor tan tranquilizador para el.

Un Alfa con un... ¿Bebé? |KookGyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora