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—¿Jimin?— Un Jungkook de 18 años bajo las escaleras intentado enfocar su vista.

Comenzó a caminar a donde los ruidos venían, y se dio cuenta que era Jimin, su Omega tenía un aspecto deplorable y estaba con el cabello revuelto.

—¡Jimin! ¿Que te paso? ¿Estás bien mi amor?— Jungkook intento acercarse, pero Jimin le lanzó un plato y le daba una mirada acusante.

—¡No, no estoy bien! ¡No he dormido bien por ese estúpido bebé!

Jungkook sintió algo doler en su pecho.

Primer golpe.

—¿Jimin? ¡¿De qué demonios hablas?! Tu estás todo el día en la calle y yo me encargo de cuidar de Taehyung para que no te pase nada. No quiero que a mí Omega le pasó algo... ¿Por qué dices eso?

—¡Ese maldito bebé! ¡Si no hubiese nacido todo esto hubiese terminado, yo no tendría que estar aquí aguantando esto!

Jungkook no entendía nada, sus ojos estaban algo cristalizados, deseaba que Taehyung no sintiera nada, deseaba completamente que Taehyung estuviese dormido.

—¡Me estoy acostando con Jaebum, desde hace un mes, Jungkook! ¡No quiero seguir con esto! ¡¿Por qué tuvo que nacer ese niño?! Todo hubiese sido más fácil....

El lazo que tenían de pronto comenzó a doler de de forma agria a Jungkook, su lobo aulló de dolor y miro de forma automática a el Omega rubio frente a él.

—¿Jimin?— Jungkook llamo, el Omega estaba sacando lágrimas, le dolía lastimar a su alfa—¿Todo... Todo fue una simple mentira?— Jungkook solo miro a Jimin, su manera de mirarle era de forma culposa, y comprendía completamente lo que le pasaba a Jimin.

El no era un buen alfa.

Tal vez debió de verle cuando regresaba de sus presentaciones, tal vez debió de verle participar en todas aquellas presentaciones.

Y tal vez Jimin tuvo que pasar más tiempo en casa dejando de fingir que estaba ocupado.

Porque Jungkook le dejaba la cena en la mesa de forma tierna, le dejaba una copa de vino las veces que sentía que Jimin iba a estar cansado, y también el sabía que debía de dejarle a Jimin más tiempo para el. Porque cuidar a Taehyung era su parte favorita,repitiendo que le amaba y que quería que siempre estuviese a su lado, prometiendole que su papá iba a regresar de forma rápida para llenarle de besos todo el rostro.

Bendito sea el dios que lo maldijo.

—¿Puedes entenderme? Cai rendido ante Jaebum el solo... El solo me hizo sentir como cuando tú y yo...

—¿Empezamos a salir?— Río amargamente— Ya entiendo, fui un idiota, después de todo.

—¿De que hablas?— Jimi nle miraba atentó, tomando una copa de vino.

—Planeaba pedirte matrimonio, Jimin— El alfa sonríe de forma triste, sabiendo que nada de eso podía ser remendado— Iba a arrodillarme frente a ti para que no fuera solo una simple marca lo que nos uniera...

Jimin siente si corazón partirse, intenta acercarse a él alfa frente a sus ojos, pero este retrocede de forma instantánea.

—Lo siento tanto...

—Fue mi culpa— Jungkook sonríe para él. Pero él no sabe que esa sonrisa luce muy rota— Yo... Tal vez tuve que haberte preguntado si estaba bien para ti estar en una relación conmigo después del bebé.

Jimin niega con la cabeza.

—No te preocupes Jimin, puedes tomar tus cosas e irte— Jungkook saca algo de un cajón— Supongo que tendré que regresar esto...

Jungkook deja la cajita en el cajón de la cocina,subiendo para ver si Taehyung no necesitaba algo. Jimin camina hasta la cajita y puede ver que decía en el grabado “Gracias por darme lo mejor bebé”.

Jungkook no pudo hacer más que llorar de forma constante por varias semanas.















—¿Jimin?— El alfa baja las escaleras de forma lenta.

Perdón bebé, yo... Tenía un poco de sed.— Jimin le sonríe de forma tranquilizante— Ya tengo que irme a trabajar, ¿si?.

Jimin se acerca a Jaebum y le da un beso en la mejilla. Toma sus llaves y su bolso para poder abandonar la casa.

Camina por las calles mientras en su mente llegan las imágenes que había pasado el día que dejó a Jungkook. Fue su culpa. Fue su culpa no tener la oportunidad de aprovechar aquel alfa que le dio todo.

Negó con la cabeza, sabiendo que fue su decisión no tenerle cerca más, por lo que camina hasta una tienda de 24 horas para comprar un café.

Va buscando entre cada uno de los pasillos mientras busca el café para su trabajo. Puede olfatear un olor tan familiar y tranquilizante para su nariz, que jura que solo es su imaginación.

Cuando va para pagar puede ver a un chico pálido con un bebé en brazos, mientras un alfa de encontraba pagando y cargando las bolsas que le daban.

—¿En efectivo o tarjeta?— La Omega que atendía ql alfa, pudo ver qué se recargaba un poco buscando que el alfa viera su escote.

Tarjeta... ¡Oh! Yoonie, ¿puedes ir a buscar unas galletas? De vainilla, son las que más le gustan a Tata.

—Ve tu alfa idiota— El alfa le mira suplicante y el Omega se va a buscar las galletas.

Jimin se acerca de forma rápida, ya que quiere pagar lo que tiene en manos y irse de ahí. El olor familiar y el dolor de cabeza le estaban matando.

Antes de que pudiese llegar, tropieza de forma que lo que llevaba en manos de caiga y tenga que recogerlo, pero una mano toma el café y le ayuda a levantarse.

Su respiración se corta mientras ve aquella cara reconocida y aquel aroma comenzando a volverse más fuerte y agrio. El alfa quita su mano de su brazo y mira por atrás de Jimin para poder ver dónde está Yoongi.

Ve a Jungkook pagar y sonreír amablemente mientras carga la bolsa con su mano derecha u la izquierda toma la mano de Yoongi.

Buen trabajo, Jimin. Lo has perdido.


Y Yugyeom estaba observando en el auto esperando a que su jefe llegará para la sesión.


Un Alfa con un... ¿Bebé? |KookGyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora