Prefacio

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—Como una piedra, eso es lo que eres.

La chica apretaba los puños con fuerza, al punto en que sus nudillos se tornaban blancos debido a la presión ejercida por ella misma; la persona parada frente a ella, la miraba con aquel blanquecino rostro inexpresivo.

Carente de emociones, como era él.

—Te advertí que si te relacionabas conmigo, no iba a darte flores y arco iris como tus otros amigos. Soy diferente, Kaya, desde un principio te lo dije. –Soltó encogiéndose de hombros, sus palabras eran más secas que el Sahara.

La joven occidental jadeó estupefacta, pero no debería estar sorprendida tampoco, Lee Yoonsuk siempre fue alguien sin sentimientos.

El acercarse los dos en la universidad por un simple trabajo, fue lo que llevó a todo eso.

Kaya conociéndolo, ambos peleando y discutiendo por sus similares actitudes, terminan siendo amigos de una forma extraña.

Y luego, Kaya se enamora de él.

Sin embargo... ¿él sentía lo mismo?

Imposible.

Ella aseguraba que no, él no sentía amor por nada ni por nadie.

Mucho menos lo iba a sentir por ella, aunque haya intentado ayudarlo con sus numerosos problemas olvidándose ella de los suyos, él no iba a verla de otra forma.

La occidental resopló, sonriendo incrédula ante lo que le decía.— Ése fue mi maldito error, creer que podría hacerte sentir algo... pero veo que me equivoqué, no sientes nada.

El de rasgos asiáticos apretó la mandíbula, a pesar de todo ella se veía bonita bajo el juego de luces de la ciudad, adornando su rostro con brillantez.

Pero no podía tener a alguien como ella en su vida, no merecía nada de eso. Sus padres lo abandonaron, vivió tantas crisis y trastornos él solo, la música fue su salvavidas en ciertos momentos.

Y aún así, seguía sumido en esa dureza de corazón.

Nada podía traspasarlo, nada.

—¿Te irás entonces? –La miró fijamente, clavando sus oscuros ojos en los de ella.

No, di que no, por favor...

Realmente él no deseaba que ella se fuera, pero tenía tantos problemas internos que el arrastrarla a ella a su desierto ya era ser egoísta, más con los problemas que ella también tenía.

No iba a hundirla más con él, era mejor que se fuera.

—Si eso quieres, me voy... Yoon. –Sentenció dando media vuelta y metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero.

Con eso, Kaya finalmente caminó por la calle, sin mirar atrás en ningún momento.

Lee Yoonsuk trató de convencerse que era lo mejor, que necesitaba ser libre de su amargura, odio e insensibilidad si quería estar con ella.

Pero... ¿cómo iba a ser libre? ¿Quién podía cambiar su corazón?

Su frío corazón de piedra.

Su frío corazón de piedra

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Había decidido que los dos protagonistas narrarán a la vez, ya que creo que ambos puntos de vista son necesarios

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Había decidido que los dos protagonistas narrarán a la vez, ya que creo que ambos puntos de vista son necesarios. Peeeeeero si no quieren que narren los dos, háganmelo saber comentándolo 🙈









¡Dios les bendiga!

𝖘𝖙𝖔𝖓𝖊 𝖍𝖊𝖆𝖗𝖙 💙 novela cristianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora