—¿Estás bromeando?
Si algo detestaba, era que mi sugerencia en algo que tenía mi entera participación, no fuese tomada en cuenta en lo absoluto. Lee Yoonsuk me observaba serio bajo su espeso flequillo azabache, inexpresivo.
—No, Benson, no bromeo en la música. La melodía que dices no me gusta, así que usaremos otra. –Sentenció cruzado de brazos, sin querer dar su brazo a torcer.
Comenzaba a impacientarme, y en definitiva no buscaba exaltarme porque sabía que podría armarse un gran problema.
—No seas un jodido cretino, estoy dando una sugerencia que creo que podemos usar, porque la he oído en otras mezclas de raperos y me parece buena idea. –Mascullé con severidad, de seguro mis ojos parecían láseres hacia él.
Pero negó, insistiendo en su parecer.— Ese es el condenado problema, no voy a usar lo que otros usan. Siempre busco la originalidad, ¿entiendes?
—¡Pero no tiene nada de malo usar simplemente unas cuantas mezclas ya escuchadas! –Vociferé ya exasperada por su asquerosa actitud.
Y la discusión inició entre ambos, con palabras bruscas e hirientes pero que no ocasionaban ningún malestar en lo más mínimo, Hyesuk de inmediato abrió la puerta del estudio al escuchar nuestra pelea. Por lo que pude percibir de él, era que tenía tanta confianza con Lee como para aparecerse en su apartamento sin avisar.
Ambos colocamos la vista en el tercer individuo, quien nos observaba incómodo y preocupado a la vez.
—Eh... lo siento, hyung... pero el Sótano del Rap está haciendo un concurso de improvisación, van a pagar 200.000 wons al ganador. –Avisó el castaño rascando su mejilla, quizá queriendo disimular la incomodidad que sentía.
¿Tal cantidad de dinero iban a pagar en una competencia de rap improvisado? Increíble.
—Bien. Terminamos por hoy, Benson. –Espetó de manera tosca hacia a mí, ocasionando que la ira aumentara más.
—Eres un...
—¡Kaya-sshi! Eh... ¿quieres venir con nosotros? –Preguntó veloz el estudiante de danza con una tensa sonrisa.
Tenía que ser una jodida broma, no iba a ir a hacerle «barras» a un perro rabioso como Lee Yoonsuk.
—No creo que... –Iba a decir, negándome completo.
—Que venga si quiere.
Ah, genial, el imbécil no se negó y no habían dudas de que era un completo bipolar en varias ocasiones. Hyesuk sonrió ampliamente de forma acorazonada, y enroscó su brazo con el mío como si estuviera escoltándome hacia la salida del estudio.
—¡Excelente! Vámonos entonces.
Y salimos casi a trompicones del sobrio apartamento del mayor entre nosotros, esto iba a ser una locura.
¿En qué me había metido?
El famoso Sótano estaba repleto de gente, que incluso pensé que iba a reventar todo el recinto debido a la multitud, el olor a alcohol y drogas inundó mis fosas nasales de forma rápida; ése maldito olor a licor me enfermaba desde que tenía uso de razón, y ahí estaba yo tratando aquel aroma con todo el disgusto del mundo.
—Mantente cerca de mí, Kaya-sshi, es un sitio algo peligroso. –Dijo Hyesuk a mi oreja, para poder escucharlo sobre el ruido de aquel lugar.
Genial. Sitio peligroso, muero de la emoción.
—Me debes una grande por arrastrarme aquí, Go. –Mascullé con el ceño fruncido, causando una pequeña risita en el más alto.
Nos adentramos entre el mar de gente, que gritaba y animaba al rapero aficionado que estaba soltando rimas a diestra y siniestra, Yoonsuk entró por una puerta diferente a la que nosotros ingresamos. De seguro se debía a que él iba a presentarse, por lo que tendría que ir tras bamabalinas.
Hyesuk y yo nos sentamos en la barra de bebidas, obviamente le pedí que no me ordenara ningún tipo de licor, y tampoco le expliqué mis razones pero de igual forma acató mi orden.
—Y dime... ¿siempre te ha gustado la música? –Preguntó en tono normal y tranquilo, ya que donde estábamos no hacía tanto ruido como en el centro del lugar.
Sonreí levemente, porque era el tema que más amaba hablar con quien sea.— Sí, desde muy joven ha sido un pilar y base en mi vida. Me ha ayudado mucho.
Lo vi asentir con la cabeza por el rabillo de mi ojo, su mirada estaba fija en el escenario improvisado del recinto.
—Hyung también piensa igual que tú, él... ha sufrido mucho, Kaya... –Mordió su labio, dudoso de continuar con su relato. Luego carraspeó un poco y retomó la conversación.– solo sé que la música lo hizo salir a flote de todo eso, pero las heridas quedan.
Esta vez fui yo quien asintió en acuerdo, porque era una gran realidad de que las heridas y cicatrices quedaban, y era una completa mierda de mentira que el tiempo las sanaría.
Haeri decía que solo Jesús podía hacerlo, pero no podría asegurarlo por todo lo que había pasado en mi vida.
—Por eso su actitud de perro rabioso repelente. –Espeté con seriedad, dirigiendo mi vista al escenario.
Los reflectores se apagaron por unos instantes, y al escenderse pude ver a Lee Yoonsuk con su hoodie y capucha puestos, comenzando a lanzar rimas improvisadas y fluidas a través de su boca, y el público no tardó en gritar con total euforia ante lo excelente rapero que era. Debía admitir que estaba anonadada, él era un rapero talentoso sin duda alguna.
Y fue desde allí, que algo comenzó a crecer dentro de mí al verlo rapear con tanta pasión y dedicación.
Comienza lo bueno, preparados? 👀 comenten y voten! 🙏
¡Dios les bendiga!
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𝖘𝖙𝖔𝖓𝖊 𝖍𝖊𝖆𝖗𝖙 💙 novela cristiana
SpiritualY les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne. -Ezequiel 11:19 Kaya es como una piedra con flores, pero dichas flores tenían dolorosas espina...