Al salir de la prisión, podía confirmar que el peso sobre mis hombros se había desvanecido, mi corazón se sentía más ligero y mi alma se sentía con más libertad. Era sorprendente el poder del perdón, lo liberado y pleno que te sentías cuando perdonabas de todo corazón.
Y bien es cierto, que lo que mi padre me hizo todos estos y que matara a mi madre serían memorias que jamás olvidaría, pero que ya no me causaban el daño que sentía antes cuando no tenía a Dios.
Qué tonta había sido. De haberlo sabido, hubiera dejado que entrase a mi vida mucho antes.
Sonreí mirando al cielo nublado, mientras abría el paraguas al percatarme del aroma a lluvia que se aproximaba a caer sobre Seúl, y en efecto así fue, dejando caer unas cuantas gotas como llovizna. Decidí pedir otro taxi para reunirme con Haeri y Seokjung, íbamos a comer algo dulce en el café de los padres del pelinegro y debía decir que sus postres y cafés eran lo mejor de la ciudad.
Cuando llegué a mi destino, me acerqué a la mesa donde mi amiga hacía un movimiento exagerado con el brazo, indicando que fuera a sentarme junto a ellos.
—¡Kaya-sshi! Qué bueno que lograste llegar, ¿cómo fue todo? –Sonrió ampliamente tras verme sentar en la mesa, notando que Seokjung no estaba.
De seguro estaba ayudando en la cocina, según Haeri él también talento de chef y siempre la sorprendía cuando comía algo hecho por él.
Algún día probaría sus platillos también.
Y ante su pregunta, suspiré.— Fue... agobiante, lo admito, me sentía sin aliento cuando lo vi luego de lo que pasó... Haeri-yah, se veía acabado... en su peor condición.
La castaña me miró preocupada, apoyando su mejilla contra el dorso de su mano.
—Lo supongo, el corazón lleno de pecado y maldad... hace exteriorizar todo lo que guarda, espero que Dios haga algo en él, aunque igualmente pagará su condena. –Afirmó ella, colocando su otra mano sobre la mía a modo de apoyo, a lo que yo sonreí levemente.
—Sí, es lo mejor para él... le dará tiempo de reflexionar, supongo.
Nos sumimos en otra conversación, ya que el tema de mi padre aún era un tópico sensible que necesitaría algo de tiempo para poder superarlo del todo, ya no guardaba rencor, pero necesitaba despejarme de eso para poder caminar hacia adelante.
—Oppa dice que llevará a un amigo al servicio de esta noche, aunque no me dijo quién era. –Comentó Haeri picoteando su tiramisú con el tenedor de plástico, para llevarse una porción a la boca.
—¿Amigo? Umm, eso es genial, hay que evangelizar después de todo. –Respondí, removiendo mi mokaccino con la pajilla antes de beberlo todo.
Ella asintió en acuerdo, sonriendo enamorada.
—Dios me dio a un excelente futuro esposo. –Y con eso, me reí.
Fue inevitable pensar en Yoonsuk, porque mi corazón aún anhelaba estar con él, pero entendía que era lo mejor para ambos.
Estábamos en caminos diferentes ahora.
Suspiré tras terminar de aplicarme algo de maquillaje natural en el rostro, viendo que los tutoriales de maquillaje coreano natural eran efectivos. Miré el reloj de mi celular, indicando que eran las seis y media, por lo que Haeri vendría por mí con sus padres.
Desde que mi padre fue apresado, decidí regresar al apartamento para vivir de manera independiente allí, a pesar de las memorias terribles de aquel lugar no me incomodaba del todo, y tampoco quería estar molestando tanto a los padres de mi amiga.
Tomé mi bolso y la nueva Biblia que había adquirido hace poco, junto con mi abrigo para salir de allí hasta el ascensor del edificio, presioné el botón de planta baja y bajé hasta llegar a la salida, visualizando el auto de la castaña con sus padres.
Los saludé a todos, y en ameno silencio fuimos hasta la iglesia. Al llegar nos sentamos en uno de los bancos del grupo de la izquierda, y estaba extrañada de no ver a Seokjung por ninguna parte.
Pero no le di mucha importancia a eso, y menos cuando escuché la puerta abrirse luego de unos minutos indicando que alguien más había llegado. La predicación era excelente, el pastor Lim hablaba sobre cómo Dios podía sacar a la gente del desierto, y mientras estaban dentro del mismo Él permanecía allí con nosotros para alentarnos y sustentarnos.
—Si quieres salir del desierto, necesitas a Dios en tu vida para afrontarlo, Él a su tiempo te sacará de allí. Ven, ven a los pies de Jesús por la fuente de agua de la vida.
Todos estábamos de pie, para empezar la oración, pero me sorprendió tanto ver a alguien acercarse para aceptar el llamado.
Y mi corazón dio un vuelco al reconocer ese cabello ligeramente rizado y azabache, con aquella piel como la azúcar.
Lee Yoonsuk, en la iglesia, aceptando a Jesús entre silenciosos sollozos.
PENÚLTIMO CAP Y YA VIENE EL FINAL AAAAAAAAA COMENTEEEEEEEN
¡Dios les bendiga!
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𝖘𝖙𝖔𝖓𝖊 𝖍𝖊𝖆𝖗𝖙 💙 novela cristiana
SpiritualY les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne. -Ezequiel 11:19 Kaya es como una piedra con flores, pero dichas flores tenían dolorosas espina...