La buenita

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¿Conoce a aquella mujer que es súper genial, siempre lista para servir, tan gentil, tan buenita… pero con qué límite? Mientras ser buena no pase de sus propios límites, todo está bien. No le pida que se salga de su zona de confort, no le pida que sacrifique, no le pida que pase por el fuego.

Es muy importante que ella esté cómoda y su imagen esté intacta. Esto es porque ella está preocupada por lo que las demás personas piensan de ella y, por eso, se siente herida si las personas le exigen mucho, ya que siempre dice “yo hice lo mejor”.

Si le preguntan sobre ella, usted dirá que es genial, pero solo eso… usted no tiene nada más qué agregarle a este sinónimo, lamentablemente, ya que eso es todo lo que ella es.

La buenita no dice la verdad, no se expone ni mucho menos se coloca en situaciones embarazosas, por eso, no se preocupe, ella nunca le reprenderá ni le dirá un “no”. Y mientras la comparan con quien no tiene la preocupación de ser buenita sino de agradar a Dios, ella toma la delantera… A todo mundo le agrada, mientras que la otra normalmente es evitada, ya que dice lo que a nadie le gusta oír.

Cuidado con ella. No puede ayudarle de la forma en que usted lo necesita.

El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante” (Proverbios 12:1).

En la fe.

Por Cristiane Cardoso
Tomado del blog Universal México.

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