¿Por qué la relación con DIOS no se trata de religión?

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La fe no se sustenta en sentimientos o religión. Vea lo que el obispo Macedo explicó sobre este tema

Después del encuentro con Dios, el matrimonio es lo más importante en la vida del ser humano. Ninguna conquista material puede traer la plenitud o la felicidad que un matrimonio sólido conlleva. Y esto se entrelaza totalmente con la relación que se tiene con el Altísimo.

De acuerdo con el obispo Edir Macedo, en una reunión reciente en el Templo de Salomón, el matrimonio es un símbolo de la alianza con el Señor. Pues ambos involucran la palabra empeñada de fidelidad y entrega mutua.

“Él garantiza Su Palabra con respecto a aquellos que también se empeñen en seguirlo y obedecerlo. No se trata de religión, sino de una relación profunda y eterna con el Padre”, dijo el obispo.

Él agrega que, de la misma forma en que una unión es hecha de sacrificios de ambas partes, así es en la vida con Dios. “Él lidia con sus fallas, defectos y debilidades. Usted, a su vez, debe serle fiel a Él y abandonar el pecado para vivir con la conciencia limpia”, enseña el obispo.

Sin sentimiento

Un matrimonio duradero tampoco se basa en emociones, pues estas son pasajeras. De la misma forma, la fe sólida no se sustenta en sentimientos o religión. Por el contrario, involucra sacrificio, responsabilidad y compromiso. Dios solamente cumple Su parte con respecto a aquellos que aceptan Sus condiciones, sacrificando sus vidas.

“Él es santidad, entonces, no puede convivir con una persona que vive en el pecado. ¿Cómo la luz va a vivir en comunión con las tinieblas? La persona que quiere recibir el Espíritu Santo debe tener conciencia de que necesita abandonar la vida equivocada”, explica el obispo.

En cambio, Él ofrece Su Espíritu, que conlleva todas estas virtudes para quienes Lo siguen:

Y reposará sobre él el Espíritu del Señor; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor” (Isaías 11:2).

Tomado del blog Universal México.

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