A pesar de ser la oración más conocida del mundo, muchos aún continúan distantes de las enseñanzas que contiene
El cristianismo cuenta con alrededor de 2.3 miles de millones de fieles. Considerando que la población mundial es de poco más de 7 miles de millones de personas.
Ahora bien, piénselo un poco: si el cristianismo —que predica las enseñanzas del Señor Jesús— tiene una inmensa cantidad de adeptos, entonces, quiere decir que la oración del Padre Nuestro, enseñada por el Señor Jesús, es la más conocida en el mundo.
Pero ¿por qué, entonces, este modelo de oración tan poderoso, descrito en el Evangelio de Mateo, capítulo 6, del versículo 9 al 13, no tiene efecto en la vida de la mayoría de las personas? Cuando ellas se autoevalúan, notan que, en sus vidas, no siempre cumple lo que está descrito en la oración que hacen desde hace tanto tiempo.
El obispo Adilson Silva, responsable del trabajo de la Universal en São Paulo, Brasil, explica que si meditamos en cada parte de esta oración, encontraremos en dónde está el error de muchos.
Vea a continuación el análisis en cada fragmento:
“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”.
La palabra “santo” significa separado. “No podemos decir el nombre de Jesús de cualquier manera, y en cualquier situación. Algunos incluso cuentan chistes usando Su nombre. No sirve orar el Padre Nuestro si usted no santifica, es decir, no usa con reverencia y temor el nombre del Señor Jesús”, aclara el obispo.
“Venga tu reino.”
Que venga a nosotros el Reino de Dios quiere decir que venga la Salvación. Hay muchos que están orando el Padre Nuestro, pero no tienen la mínima preocupación por el destino de su alma.
“Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”
Eso es lo que está escrito, pero en el momento de ponerlo en práctica, la persona demuestra —con sus actitudes— que es su propia voluntad la que tiene que hacerse. Y eso se ve cuando ella lo hace como le place, sin importarle la voluntad de Dios.
“Si tiene ganas de mentir, miente; de traicionar, traiciona; de engañar, engaña. Por eso, la oración para ella no es sincera. E incluso revela la hipocresía en la que vive”, ejemplificó.
“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”
La petición de sustento es para aquel día, justamente para que nadie esté preocupado y ansioso por el mañana.
El obispo resalta que no se puede regresar al pasado, acelerar el tiempo o vivir el mañana. Dios quiere que vivamos el presente, confiando en que el mañana le pertenece a Él.
“Pero muchos oran y continúan preocupados por cómo será la próxima semana, por ejemplo. Orar el Padre Nuestro y andar ansioso es señal de duda”.
“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.”
En otras palabras: “Señor Jesús, perdona mis pecados y mis errores de la misma manera que yo perdono a quien se equivoca conmigo”.
No obstante, el obispo destaca que la contradicción ocurre cuando, por ejemplo, la persona sale y se encuentra a alguien que no le habla debido a una situación desagradable, esta gira la cabeza para no ver al otro, pues no quiere conversar con él.
“Algunas personas oran dentro del cuarto y cuando llegan a la sala, no hablan con el otro familiar porque están enojados. Después se preguntan por qué Dios no las honra. ¿Usted no perdona y quiere perdón?”, cuestiona.
“Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”.
Hay tentaciones que son inevitables, pero hay personas que piden no caer en tentación, sin embargo, ellas mismas buscan la tentación. Es decir, no huyen de la apariencia del mal, tal como lo orientan las Sagradas Escrituras (1 Tesalonicenses 5:22).
Oración del siervo
El obispo aclara que la oración de Padre Nuestro es un modelo de oración del siervo. “Solo quien sirve a Dios de verdad puede decir con propiedad estas palabras. Si usted ora, pero hace lo contrario, entonces, ante los ojos de Dios, no pasará de un religioso. No tiene moral para decir aquellas palabras, una vez que pone en práctica lo que se opone a lo que está diciendo”.
Y orienta a los que desean que esta oración tenga efecto. “Si hay algo que está mal en su vida, arréglelo. Perdone a quien tiene que perdonar. Si está ansioso por el futuro, viva el día de hoy, colocando en el Altar todas sus ansiedades y confiando en Dios”.
Fe es lo que usted hace
Muchos dicen tener fe e incluso usan el argumento de que hacen la oración del “Padre Nuestro” todos los días. Pero ignoran que la fe no es lo que decimos, sino lo que hacemos con ella.
Quien dice tener fe, es decir, cree en lo que está escrito, inclusive en el Padre Nuestro, pondrá en práctica las enseñanzas que contiene. Pues, reconoce que, al mismo tiempo que es una oración, conlleva enseñanzas que se relacionan a nuestra vida con Dios.
Tomado del blog Universal México.
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Cerca de DIOS © [Segundo Libro]
Spiritualité¿Te gustaría escuchar la voz de DIOS? Por medio de los diferentes temas y canciones que serán hablados podrás encontrar la respuesta a muchas de tus preguntas referentes a DIOS, añadiendo el ejercitar tú fe a través de la lectura. De modo que si alg...