¿Cómo estás viviendo estos días? Son algo extraños, ¿no lo crees? Quizá un poco irreales. Hay miedo, pero ¿te confieso algo?
Me siento en paz, en tanta paz, que hasta parece que viviera en un mundo paralelo y no en este. No en el que aparece en las noticias.
Quienes son de la fe lo saben: esto ya estaba escrito. En el capítulo 21 de Lucas dice que “habrá grandes terremotos, hambre y epidemias por todas partes, cosas espantosas y grandes señales del cielo (…) Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con poder y gran gloria” (versículos 11 y 27).
Dios no está castigando a la humanidad. Fueron los humanos quienes con su desobediencia y desorden alteraron la naturaleza, desde los paisajes hasta lo invisible. Pero antes de que esto se vuelva aún más insoportable, Jesucristo vendrá por los suyos, por quienes en verdad tienen un pacto con Él.
El coronavirus, para mí, es parte de esa voz oída a la medianoche avisando que ¡ya viene el Señor Jesús! (Lee la parábola de las Díez Vírgenes en Mateo 25.)
Ahora no es tiempo de afanarte por tu vida amorosa ni de seguir con necedades que te separen de Dios. El mañana está siendo ahora.
¡Busca al Espíritu Santo antes de que sea tarde!
“Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su redención.” (Lucas 21:28)
Autor: Anónimo.
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Cerca de DIOS © [Segundo Libro]
Spirituelles¿Te gustaría escuchar la voz de DIOS? Por medio de los diferentes temas y canciones que serán hablados podrás encontrar la respuesta a muchas de tus preguntas referentes a DIOS, añadiendo el ejercitar tú fe a través de la lectura. De modo que si alg...