Ríos de Agua Viva

54 5 0
                                    

“Pero en el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y alzó la voz diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.  El que cree en mí, como dice la Escritura, RÍOS DE AGUA VIVA correrán de su interior.”
Juan 7.37-38

Todos nosotros solo podemos dar aquello que tenemos. Hasta ese exacto momento solamente el Señor Jesús había sido bautizado con el Espíritu Santo.

Una de las características de aquellos que son bautizados es querer siempre saciar la sed de los sedientos.

Los llenos del Espíritu Santo también se levantan y claman: - ¿Quién tiene sed? Venga porque yo tengo agua, ¡y AGUA VIVA!

El Espíritu Santo es comparado a RÍOS DE AGUA VIVA. No estamos hablando de un vaso con agua, una botella o una caja con agua;
sino de RÍOS DE AGUA VIVA.

Son RÍOS inagotables que mientras más se da, más se tiene. Y porque esos RÍOS corren, hay una constante renovación adentro de aquellos que lo poseen. Razón por la que los bautizados con el Espíritu Santo, cuando pasan por los desiertos de la vida, no mueren.
¡Adentro de ellos hay RÍOS DE AGUA VIVA!
Aunque que le falte agua por el lado de afuera, ¡nunca le faltará por el lado de adentro!

A ejemplo del propio Señor Jesús que estuvo en el desierto por cuarenta días y cuarenta noches, sin embargo, antes de eso ¡Él recibió los RÍOS DE AGUA VIVA!

Tomado del Facebook del Obispo Djalma Bezerra.

Cerca de DIOS © [Segundo Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora