Somebody to love

Capítulo 31. Another one bites the dust.

  - Somos una banda de rock- comienza a decir Roger algo alterado-. No hacemos música disco.
  - No es disco- contesta John mirando al techo, convencido de su idea.
  - Y entonces, ¿Qué es?- pregunta Brian.

El bajista le mira antes de contestar y se encoge de hombros sonriendo.

  - Es Queen.

Los otros dos niegan con la cabeza y Dana, que también está en el estudio, ríe silenciosamente ante la escena. La banda y sus invitadas al concierto volvieron de Estados Unidos al día siguiente de su actuación, que fue sábado.

Hoy es lunes, y John les hizo venir al estudio porque quería presentarles un nuevo proyecto que, según él, prometía bastante. Son Roger y Brian los que han visto lo que el chico ha hecho y no han parado de ponerle pegas, pero el bajista aún insiste en que es una gran idea.

Dana es la única de las chicas que está allí. Verónica y Mónica fueron de compras para la embarazada, y aunque le propusieron ir con ellas, la chica prefiere encerrarse con los chicos y ver como crean música antes que ir a elegir ropa de bebé y cunas.

  - Anda, vamos a por algo de beber mientras termina de llegar su majestad- le dice Brian a John haciendo referencia a Freddie que, de nuevo, llega tarde-. A ver si por el camino se te despeja la cabeza y dejas de decir tonterías- bromea Brian sonriendo.

John se queja mientras se levanta para seguir al guitarrista, aunque también ríe. Dana les sonríe cuando pasan por su lado y finalmente solo quedan ella y Roger en la habitación. La chica mira como el batería acaba de encender un cigarro y da la primera calada con expresión bastante seria, y ella suspira.

Roger no solo está alterado por la nueva canción de John, si no que antes de volver de Nueva York, él y Freddie volvieron a tener otra disputa que dejó al chico rubio hecho una furia desde entonces; no fue nada importante, solo es que ha llegado un punto en el que Roger salta a la más mínima cuando se trata del cantante. Dana desde entonces intenta calmarle y hacer que se olvide de su enfado, lo que la mayoría de veces funciona y el chico se relaja; así que ahora, va a hacer lo mismo. 

La chica se levanta de la silla en la que está sentada en la otra punta del estudio y se acerca al sofá donde está el chico para sentarse en la parte que está libre junto a él, pegando sus cuerpos totalmente. Ella le mira en silencio un momento, observándole de perfil con la mandíbula tensa y sin que él la mire. Es entonces cuando ella pasa su brazo por detrás de él en el respaldo y dice:

  - Eres muy sexy cuando fumas.

Roger, aún con la vista al frente, no puede evitar reír echando parte del humo del cigarro ante las palabras de Dana. Son las mismas que él le dijo a ella hace mucho tiempo en aquella granja, y le encanta que se las repita. Al fin, gira su cabeza para encontrarse con los ojos de la chica y esboza una pequeña sonrisa.

Sin decir nada, el chico coge suavemente con una mano la cara de Dana para aproximarla a la suya y darle un rápido beso que ella responde; no tardan mucho en separarse, y se vuelven a mirar con expresiones pícaras.

De pronto, la puerta se abre de golpe y los dos amigos se separan un poco e intentan aparentar normalidad. Brian y John entran en el estudio hechos una auténtica furia, y junto a ellos Jim-Miami, que mira al suelo y niega con la cabeza mientras se dirige a una mesa al fondo. Freddie y Paul también han llegado, pero se quedan en la sala de control sin decir nada.

  - ¿Qué pasa?- pregunta Dana a los otros dos.
  - Que te lo diga su majestad- contesta Brian enfadado señalando al cantante.

John, que aunque también está alterado es el que más sereno parece, llega junto a los dos que están en el sofá para explicarlo todo.