Tras pasar unos años estudiando en Estado Unidos, Dana Jones decide volver a Inglaterra, su país de origen, para retomar su vida allí y reencontrarse con su familia y sus dos mejores amigos: Brian May y Roger Taylor, quienes ahora forman una banda d...
Tras esa aparición de Freddie en la cocina con la brillante idea, todos los chicos fueron directos al estudio para empezar a estudiar todas las posibilidades para la nueva canción. De momento, todo apuntaba a que iba a ser algo totalmente nuevo para ellos, y por supuesto iba a cumplir con todas las expectativas que se habían puesto anteriormente en el álbum.
Empezaron a trabajar en esa y en muchas canciones más duramente, dejándose apenas tiempo para comer y dormir cuando llegaba la noche. Dana se encargaba durante todo ese tiempo de estar presente en las grabaciones, dándoles su opinión (e incluso aportando alguna idea), y también se hizo cargo de suministrarles café cuando lo necesitaban y de preparar la mayoría de las comidas; ellos le decían a la chica que no era necesario, pero ella creía que era lo mínimo que podía hacer estando allí totalmente gratis y con el único objetivo de acompañarles.
Ella y Roger siguieron durmiendo juntos sin ningún tipo de problema, y todas las noches mantenían largas conversaciones en las que el chico le contaba todas las cosas que se le pasaban por la cabeza mientras estaban en el estudio, o ambos se ponían a desvariar imaginando cosas absurdas o a recordar viejas anécdotas riendo. Sin duda, para la chica era un placer haber tenido que compartir habitación con uno de sus mejores amigos.
El día de hoy, todos se encuentran nuevamente en el estudio; es el turno del solo de guitarra de Brian para la canción de Freddie, y todos escuchan mientras el chico hace sonar las cuerdas con total control y una gran técnica que hace a Dana tener los pelos de punta mientras le escucha. Cuando acaba, ella sale de su pequeño trance y mira a su amigo dirigiéndole una sonrisa; no sabe si puede verle, pero él también está sonriendo ampliamente.
- ¿Qué tal?- pregunta Brian a través del micrófono a Freddie. - Creo que es preciosa. Me encanta- contesta el cantante, visiblemente emocionado.
Entonces Brian niega con la cabeza y le indica que no le oye.
- Hay que darle al botón...- comienza a decir el hombre que controla la grabación a Freddie. - Si si, el botón, ya lo he visto- interrumpe este con impaciencia. Cuando de verdad encuentra el botón, lo presiona y vuelve a hablar-. Me ha parecido estupendo. Ahora tócala como si la hubieras escrito. - Yo escribí esa parte- recalca el guitarrista confundido. - Lo sé, te estoy tomando el pelo. Pero dale algo más de... Rock&Roll, con todo tu cuerpo. - Entendido, con todo mi cuerpo- tras decir esto Brian hace un contoneo tonto con su cuerpo y provoca la risa en Freddie y Dana. - Ya sabes a lo que me refiero...- vuelve a decir el cantante. - Lo sé, lo sé. Es broma. Y luego, ¿Qué sigue? - Luego entra la parte operística a saco. - La parte operística, ya... - Ya sé que puede sonar un poco raro, pero... - comienza a explicar Freddie. - No no, me encanta- aclara rápidamente Brian con una sonrisa-. Vamos otra vez.
Dicho esto, John le da de nuevo a la grabadora y Brian comienza a tocar su guitarra de nuevo. Dana se gira para contemplar la situación desde su asiento: ella está sentada a un lado del hombre que controla las grabaciones, y al otro lado de este está Freddie.
Paul se encuentra de pie junto al cantante, fumando mientras observa la grabación en silencio, y en la parte de atrás de la sala están Roger y John sentados en el sofá, atendiendo también al sonido de la guitarra de Brian y dejándose llevar por él.
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