(𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐜𝐞𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧)
𝐍𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐈 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋𝐎 ha estado pasando sus días en el Campamento Mestizo, tendrá que ir a buscar a una nueva semidiosa, que tal vez ponga todos sus sentidos alerta y su mundo de sombras patas arriba...
“Don't worry about a thing 'Cause every little thing Gonna be all right ...” ｡❀♛ೃ━━━━━━━━━━━━ೃ♛❀｡
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(capítulo uno) “Nueva misión”
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Desde que Percy y Quirón me habían chantajeado para quedarme en el campamento mestizo luego de la guerra contra Cronos mi vida había transcurrido tranquila. Bueno, lo más tranquila que signifique estar en medio de semidioses con poderes, sátiros, ninfas, un dios loco como director...creo que ya comprenden.
De todas formas, aunque quisiera quejarme les estaría mintiendo. Aprendía griego por las mañanas con Annabeth (aunque no se de que me servía si de igual manera pasaba más tiempo con los muertos que con los chicos del campamento); Percy había empezado a darme clases de defensa, y se había entusiasmado en enseñarme alguno que otro truco con la espada. Personalmente ya sabía la mayoría de ellos, pero no quería sonar como un presumido. Además le debía mucho y de alguna forma quería compensar mi comportamiento de niño malcriado de los últimos años. Mis tiempos libres los pasaba con la señorita O'Leary en los bosques cazando ardillas que luego ella devoraba como si fueran el menú más delicioso que pudieras encontrar en McDonald's. La señorita O'Leary era la perra de Percy, pero los últimos meses habíamos creado un tipo de vínculo extraño que aún no comprendía del todo, al fin de cuentas los dos éramos del inframundo.
Si están esperando que les cuente mi trágica y depresiva historia, lo haría, pero es demasiado larga y supongo que varios de ustedes ya la conocen de punta a punta. Así que solo perdería mí preciado tiempo.
En vez de eso, les daré un vistazo general de lo que es mi estancia con mi "familia lejana" de semidioses; antes de que trate de asesinarlos con mis propias manos. Especialmente a Clarisse y los Stolls, ya que últimamente se la pasan de insulto en insulto.
Los de la cabaña de Hefesto a veces tienen intrincados con los de Afrodita. "Que tu papá es un feo" , "Que tu madre es una infiel" , "Más que diosa del amor tendría que ser la diosa de las mentiras y el asco".
Una horda de esqueletos zombies los callaría, pero Quirón me prohibió invocarlos ya que asustaban a los niños pequeños. Son un tanto débiles.
Y ni hablar de los hijos de Apolo. Dioses, esos chicos si que eran deslumbrantes, y no del modo bueno, literalmente brillaban. Y su música era horrible y empalagosa.
Los de la cabaña de Deméter perseguían a todo el mundo con cereales e intentado explicar las propiedades nutritivas de los cultivos, me recordaban a su histérica y molesta madre con la cual he tenido el placer de compartir unas cuantas cenas. Y, un consejo si alguna vez te llegas por aquí, ten cuidado con los hijos de Hermes. Si pasas cerca de su cabaña con, literalmente, lo que sea, desaparecerá de tus bolsillos o manos misteriosamente. Luego oirás risitas dentro de ella.
