XXVII

3.1K 288 22
                                    

Si les dijera que fue un viaje tranquilo y pacífico...estaría mintiendo.

Creo que este viaje se catalogaria como el viaje sombra más desastroso de todos los tiempos con primer lugar en el libro de los Récord Guinness.

No sólo trastabillé y en vez de caer nuevamente en Gila Claw fui a otra parte, sino que para colmo, había presionado accidentalmente el botón y Lilia había aparecido de la nada.

Su cabellera rubia tapó por completo mi cara y varios cabellos se metieron en mi boca.
Si yo estaba mareado y confundido, no quiero imaginar lo que debió de sentir ella.

La aferré a mi lo más fuerte que pude para no perderla entre las sombras y la oscuridad y cuando al fin el viaje dio por terminado la solté para no caer encima de ella.

Sentados en medio de una calle, atontados y con ganas de vomitar (al menos de parte mía) traté de enfocar mejor la vista y averiguar dónde habíamos caído.

Les explicaré algo breve, los viajes sombra deben ser llevados con total profesionalidad y concentración. Un descuido de tu mente y puede mandarte a cualquier otro destino.
Una vez viaje a China porque mi mente se nubló pensando en sushi. Vergonzoso.

Ajetreado en gente, las calles adornadas en palmeras y llamativas luces. Casinos, restaurantes y hoteles de lujo nos rodeaban. En el aire había un leve olor a cigarrillos, alcohol y otras sustancias que un menor no debería de oler.

En fin, no había duda. Habíamos aterrizado directo en Las Vegas

El sol se alzaba a lo alto de nuestras cabezas, así que era recién las 12pm ¿Pero de qué día?

Lilia estaba unos metros más lejos de mi, agarrándo fuertemente su sien, mientras la masajeaba. Lucia igual que la última vez que la vi, en la terraza del bar de Hebe.
Aún vestía su pijama, y tenía el típico aspecto de alguien que había sido encerrado en una esfera. Lo normal.

Me levanté rápidamente, mareandome al acto, para acercarme hasta donde estaba ella.
Lilia también se levantó, su cara estaba más pálida de lo normal, bolsas negras debajo de sus ojos, y si no fuera por el hecho de que sus ojos verdes resplandecían al sol y su cabellera dorada no lanzara rayos cálidos, hubiera jurado que estaba viendo a la mismísima Persefone, en su versión del inframundo, en persona. Agradecí que no se parecieran tanto...pero no quitaba el hecho de que eran madre e hija.
Lilia trastabilló un poco y si no fuera porque me encontraba a su lado, hubiera caído de bruces en el pavimento. Su cara tomó un feo color verde.

- Por favor no vomites encima de mi- fue lo más inteligente que salió de mi boca.

Lilia me lanzó una mirada furibunda.

- No lo haré- dijo- Gracias por tus palabras alentadoras.

Al acto me sentí avergonzado. ¿Como no iba a estar mal si estuvo encerrada?

Pasé su brazo por detrás de mí cuello asi tuviera apoyo y no hiciera tanto esfuerzo, y la arrastré hasta un banco en frente de un lugar que parecía una capilla de bodas, pero esta era extravagante y llena de coronas de flores y antorchas.

Varios transeúntes nos miraban raro al pasar. Solo esperaba que la Niebla estuviera haciendo su trabajo, sino tendría un serio problema al cargar mi espada en mi cinturón.

Rebusque en mi mochila un poco de agua y fruta que saque de la cocina del palacio, para dárselas a Lilia. Debíamos ponernos en marcha cuanto antes. Teníamos que reunirnos con los otros para terminar con la misión. Claro, si no hubiera terminado ya...

- Toma- le ofrecí la botella y Lilia no dudo en llevarsela a la boca. Su aspecto estaba mejor que antes, por lo menos ya había recuperado el color de sus mejillas, pero sus ojos seguían denotando cansancio.

Los Reyes del Inframundo ━♛ (ɴɪᴄᴏ ᴅɪ ᴀɴɢᴇʟᴏ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora