Los Reyes del Inframundo ━♛ (ɴɪᴄᴏ ᴅɪ ᴀɴɢᴇʟᴏ)

XXII

(Nico)

Me desperté pensando que era el fin del mundo.

Un ruido ensordecedor hizo que mis timpanos estuvieran a punto de explotar.

Di un salto golpeando mi cabeza contra la cama de arriba, me había olvidado que eran literas.

Maldiciendo y refregandome la zona intenté enfocar mi vista a mi compañero de cuarto.

Will se había caído en un golpe seco y estaba gimiendo en el suelo.

La puerta se abrió dejando ver a un agitado Percy. El cabello desordenado, sus jeans puestos al revés, la remera del campamento arrugada y una sola zapatilla.

- Tenemos un pequeño problemita- dijo con una sonrisa nerviosas.

Will se levantó del suelo agarrándose el brazo.

- Necesitaré vendas.

- No es momento- dijo Percy aún más apurado- Vamos, debemos irnos. Ahora.

Corriendo nos dirigimos a la cocina.

Allí con semblante serio nos esperaban Annabeth y Hebe.

Rachel tenía su mochila al hombro y estaba mordiéndose las uñas intranquila.

Pero no veía a Lilia por ninguna parte.

- No hay tiempo- dijo en tono apurado Hebe- ¿Tiene todo?

- Si- le dijo Annabeth- ¿Que debemos hacer?

Hebe me dio una mirada de soslayo.

Caminó hacia la cocina y abrió una de las puertas de la alacena. Sacó un pequeño frasco que contenía un líquido morado que burbujeaba sin parar- Tienen que intercambiar esto.

Percy se acercó a la botella, mirándola atentamente.

- Pan comido- dijo dando una palmada- Intercambiar cosas, mi especialidad.

-¡Acaso todo en esta misión se basará en intercambiar cosas!- exclamó Annabeth abatida.

- Cálmate Annie.

- Ustedes no intercambiarán nada- dijo Hebe-  Solo un hijo del inframundo puede tocar esto, sino puede explotar. Es muy sensible.

- Que es exactamente- preguntó Will, el cual estaba intentado atarse la venda al brazo que se había golpeado.

- Es agua.

Nos miramos entre todos.

-¿Cuan peligrosa podría ser un simple frasco con agua?

Hebe negó con la cabeza.

- Es agua, del río Estigio. - explicó- Y no sólo eso, está llena de hechizos puestos por Hécate. Le encanta complicar las cosas.

- Entonces el único que puede tocarla es Nico- especuló Annabeth.

Me miró con esos intensos ojos grises, que harían correr a cualquiera. Y lo admito, temo un poco a Annabeth. La inteligencia sobrepasa cualquier habilidad o fuerza fisica.

- Entonces demonos prisa.

Salieron como tren bala de la estancia y yo seguía parado como estatua.

- Nico no hay tiempo- me apuro Percy.

-¿ Donde está Lilia?

Percy me miró y soltó un suspiro.

Se acercó lentamente a mí y se paró.

- La llevaron en la noche.

Mi respiración cesó.

-¿Que?