"LA MARCA - SEGUNDA TEMPORADA"

Capítulo 11: "Tormentosos recuerdos: Yo despejare tus dudas"

Un hombre cabello de flama y una peli azul estaban detrás de un frondoso árbol mirando a un joven de cabellera larga que se dirigía hacia el castillo.

Espero y todo salga bien, dijo Vegueta.

Claro que saldrá bien, la sangre llama, Gokú cuando vea a su hermano tal vez no lo recuerde físicamente pero estoy seguro que él confiara en lo que Raditz le diga pues él le dará confianza además él y el abuelo Gohan son los únicos que tiene acceso al castillo pues los soldados reales parecen tenerles aprecio y lo mejor de todo es que esa mujer parece no saber mucho de la familia de Gokú, sino los soldados ni mencionarían al abuelo Gohan y Raditz, respondió la peli azul.

Si, eso es cierto, decía Vegueta mientras miraba el castillo.

Pronto estarás en el lugar que te corresponde con tus padres, tus hijos y por supuesto conmigo, dijo la peli azul.

Quisiera recordar el pasado pero me es imposible, todo lo que me has contado de nosotros es eso un cuento para mí, respondió Vegueta.

¿Dudas de mi palabra?, dijo Bulma con nostalgia.

No, claro que no, la verdad tú presencia me hace sentir bien, me inspiras confianza pero me gustaría poder recodar todo lo que me has contado mientras veníamos hacia aquí, respondió Vegueta.

Tiempo al tiempo, tal vez esa mujer pueda decirnos ¿cómo todos pueden volver a recordar su pasado?, dijo Bulma.

Ojala y así sea porque una persona sin recuerdos es nada, dijo con nostalgia Vegueta haciendo una pausa para decir: Ya entro.

¿Ya entro?, dijo Bulma.

Si, respondió Vegueta.

Vegui, dijo la peli azul.

¿Vegui?, dijo el hombre cabello de flama mientras levantaba una ceja.

Si Vegui, así te digo de cariño amor, respondió la peli azul haciendo una pausa para decir: No te atormentes, yo te ayudare a reconstruir nuestra historia como le ayudare a tus padres a entender los vacíos de su mente, a los padres de Raditz, a Gokú y Milk, mi amiguita, espero y se encuentre bien.

Nave espacial:

Una pelinegra estaba acostada en el piso de una nave junto a una pequeña niña teniendo nuevamente uno de esos sueños que ella llamaba extraños que la atormentaban.

-.Sueño.-

Un par de jóvenes caminaban en silencio hasta el pequeño parque, una era una bella pelinegra y el otro era un joven al cual no se le podía ver bien el rostro.

Luego de algunos minutos de silencio la pelinegra detuvo sus pasos y rompió el silencio.

¿Cómo está eso de que tú también tienes una marca en tu frente?, dijo la pelinegra con firmeza.

Es la verdad, mírala, decía una calida voz mientras a pesar de lo borroso de su imagen parecía levantarse los cabellos que la cubrían parte de su rostro para que la pelinegra pueda verla.

Si es cierto, decía confundida la joven.

Nos las hicieron cuando éramos unos bebes de tres meses, dijo con calidez el joven.

Eso no es cierto, yo me la hice en un accidente, dijo la dulce voz de la jovencita al tiempo que tomaba asiento en una de las bancas del parque.

No, no fue así, decía el misterioso joven mientras se sentaba junto a ella.

-.Fin del Sueño: Tiempo actual.-