"LA MARCA - SEGUNDA TEMPORADA"

Capítulo 28: "Enfrentamientos y mentiras"

Una bella peliroja de flequillo, se encontraba abrazando a una pequeña niña pelinegra mientras la puerta de su pequeña casa sonaba con insistencia.

Toc toc toc

Toc toc toc

Princesita bella, ábreme aún no hemos terminado de hablar, no me hagas esto, ¿por favor¡ tenemos mucho que platicar, escuchaba la peli roja mientras sentía que su corazón se le estrujaba.

No, me haga esto usted a mí, me confunde con su manera de actuar, yo no lo conozco, no lo conozco, decía Milk con lágrimas en los ojos, al tiempo que pensaba: Su voz, su voz, siento que la he escuchado antes, no claro que no, que la voy a escuchar, eso es imposible, yo no lo conozco, no lo conozco.

Vete ángel, o lo que seas, vete, vete, eres malo, muy malo, por tu culpa mi mamita se está sintiendo mal, decía Milka mientras abrazaba con fuerzas a su bella madre.

Milka hija, no me hables así, escucharon la niña y su madre.

Mami, vamos a mi habitación, allá no escucharemos lo que este señor dice, dijo la niña tomando la mano de su bella madre para que juntas se alejaran del lugar.

Milk, mi princesita, ábreme, ábreme o me veré obligado a tirar la puerta, decía Gokú, mientras la peliroja y su hija se dirigían a otro ambiente de la pequeña casa.

Fuera de la casa:

Bien amor, así lo has querido princesita bella, dijo Gokú mientras al tiempo que hacía un movimiento para tirar abajo la puerta, al tiempo que una voz hizo que no llevara a cabo su objetivo.

¿Qué pretendes hacer?, ¿quién demonios eres?, decía una voz con firmeza, mientras el hombre de cabello alborotado giraba lentamente su rostro para ver al dueño de la voz.

¿Tú eres Jiren, verdad?, dijo Gokú al quedar frente al hombre gris, al tiempo que este lo miro intrigado, mientras unas imágenes del pasado venían a su mente.

No, no puede ser, es él, pero ¿cómo dio con ella?, pensaba Jiren mientras miraba con detenimiento al apuesto hombre de cabello alborotado.

Si, si eres él, eres el infeliz que ayudo a la malvada de Jerez a que mi gente, a que yo, mi princesita, mi familia, perdiéramos nuestros recuerdos, dijo Gokú con firmeza, sosteniéndole la mirada.

De dónde sacas eso, yo a ti, no te conozco, no sé de qué princesita me hablas, respondió Jiren con la mayor calma posible, mientras se acercaba al apuesto hombre de cabello alborotado.

Deja de fingir, que bien sabes a lo que me refiero, dijo Gokú furioso.

Vamos a otro lugar, no quiero preocupar a mi mujer y a mi hija, respondió Jiren con firmeza, haciendo que el corazón del hombre de cabello alborotado se estrujara.

No, no me iré de aquí, no me iré de aquí sin lo que es mío, porque Milk, es mía y Milka también, ella es mi hija, no tuya, dijo Gokú con firmeza.

Veo que eres terco, a pesar de conocer mi poder, eres terco, respondió Jiren con la mayor calma posible, aceptando quien era, al tiempo que con su mente empezaba a forma una barrera alrededor del lugar donde estaba él y el apuesto hombre de cabello alborotado.

¿Qué haces?, dijo Gokú.

Solo protejo lo mío, respondió Jiren.

¿Qué es esto?, a pesar de que no puedo verlo, se siente como si estuviera dentro de algún lugar, de hecho Jiren hizo esto, ¿pero por qué?, pensaba Gokú.

Ya que no quisiste ir a otro lugar no me quedo más que aislarnos de todo, dijo Jiren.

¿Qué?, respondió Gokú.