Capítulo 8

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Capítulo 8

El día de la sesión por fin había llegado, no podía estar más ansiosa. La noche anterior me aseguré de llamar a mis padres y avisarles que iríamos el fin de semana a visitarlos, la sorpresa y la emoción de mi madre me dejó un poco atontada, no sabía que tanto deseaba algo así.

Eventualmente me aseguré de seguir los pasos que me habían indicado, solo hidrate mi rostro antes de salir, tenía un look casual y tranquilo no estaba con tiempo para llamar la atención realmente, aunque claro esas cosas no se las puede controlar. Cuando entré a las redes sociales, principalmente instagram, para seguir activa con lo de la sesión me encontré con casi diez etiquetas a una foto que nos tomaron ayer a Christopher y a mí en el restaurante, justo en el momento en que él me daba un beso inocente en la mejilla. Claro que los comentarios explotaron y no quede a leerlos, realmente me asustaba saber qué pensaba la gente de todo este circo.

Al entrar a la agencia sentí aquella calidez de nuevo, las personas me saludaron amablemente incluso una joven me preguntó sobre mi compromiso, claro que eso me dejó un poco sorprendida pero me las arregle para no decir demasiado. Antes de entrar al salón para cambiarme recibí un mensaje de quién menos esperaba.

"Mucha suerte en tu sesión hoy, te llamaré en la noche para hablar del viaje"

Sonreí inconscientemente y rápidamente respondí.

"Gracias y recuerda no exigirte demasiado. Descansa un poco".

Me aseguré de colocarlo en silencio y lo guarde en el fondo de mi bolso, no quería que fuera una molestia.

Cuando pase las puertas del salón extrañamente me sentí mucho más cómoda de lo que esperaba, había música suave de fondo, la ropa era hermosa y la compañía de las encargadas era refrescante. La colección iba de vestidos a conjuntos de dos piezas todo con un gusto exquisito tanto que me replantee seriamente el comprarme algunas de estas piezas en cuanto estuvieran disponibles. Primero fue un conjunto precioso de short y crop, ambos en color hueso con detalles en amarillo y naranja, a simple vista parecía ser solo algo bonito pero cuanto más lo veía más detalles encontraba, el corte del short era elegante y el crop no quedaba común para nada. Recogieron mi cabello en un moño flojo y usaron un maquillaje un tanto más artístico que amé completamente, recibí algunas indicaciones de los ayudantes antes de que Rafael se hiciera presente, su energía era completamente diferente, parecía ser la chispa que avivaba todo aquí dentro. Su cabello castaño estaba suelto, se había afeitado aquel inicio de barba dejando su rostro despejado, sus ojos brillantes no tardaron en dar conmigo. Pronto presencié una mirada de aprobación que nunca esperé ver en sus ojos, se acercó lentamente hacia mí, mientras yo sentía que podía derretirme en cualquier momento.

-Felicita te ves hermosa-dijo ni bien estuvo cerca, recogiendo un mechón de cabello que se había salido del moño- también sufres de cabello rebelde.

-Bueno se resiste a ser domado-respondí con cierta gracia, tenerlo tan cerca era extraño y por algún motivo quería mantener cierta distancia.

Él simplemente sonrió y me señaló algunas cosas para tenerlas en cuenta, dió la señal y todos nos pusimos manos a la obra.

La sesión fue intensa, no hay otra palabra para describirla, si bien Rafael se mostraba relajado podía notar por su lenguaje corporal que había cosas que no le cuadraban, eso hizo que varias veces cambiara de posición hasta dar con lo que parecía le agradaba. Trabajar con él era muy agotador, es un hombre muy exigente y si no quedaba como él mismo lo había esquematizado no le agradaba. Llegó un punto en el que no podía evitar estar tensa y eso era incómodo, usualmente esto no ocurre cuando trabajo ya que me dan cierta libertad que aquí fue rotundamente negada, de todas formas quejarse no está en los planes.

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