Capítulo 17

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Capítulo 17 (Especial)

Christopher

Desde que abordamos el avión hasta que llegamos a este lugar nada me ha sido realmente fácil, no puedo dejar de pensar en ella, en todo lo que vivimos lo que fuimos juntos y en todo lo feliz que seguramente será con su nuevo esposo ¿Por qué acepte esa invitación? No tenía ninguna necesidad de hacerlo, estúpido Christian, si mi hermano no me convencía seguramente habría enviado un regalo y poco más. Ahora no puedo controlar mi propio genio, estoy molesto y no sé bien porqué o mejor dicho lo sé, es eso lo que me molesta creí haberlo superado hace tiempo ¿Qué me pasa?

Me reuní con varios conocidos y otros no tan conocidos con quienes compartí un par de tragos, no vi a Felicita desde que llegamos al hotel ¿Dónde habrá ido? Es raro no tenerla cerca, en este último tiempo se ha convertido en la segunda personas fuera de mi familia con quién paso más tiempo y eso ya es decir mucho pues la primera es mi secretaria, la pobre mujer ya debe estar harta de ver mi rostro pidiéndole copias de contratos o que reprograme reuniones. Asumí entonces que debía estar recorriendo el lugar o quizás disfrutando de la playa.

Después de tomar y reír un poco, olvide por completo porqué estaba en este lugar, hasta que los recuerdos volvieron de golpe mientras esperaba el ascensor, cierto ella va a casarse. No estoy seguro de querer ver eso realmente.

Al entrar en la habitación vi a Felicita luciendo incluso más hermosa de lo que es habitualmente, brillaba con aquel atuendo, quede atontado un segundo observándola.

-Te esperaré abajo, por favor no tardes mucho la ceremonia empieza en media hora- dijo en un tono casi triste, antes de dejar la habitación.

Di un pequeño vistazo al lugar y note que había dejado mi traje sobre la cama, se tomo la molestia de hacerlo, ¿Por qué? ¿Por qué era tan maravillosa conmigo? No la merezco, después de todo, me metí en problemas y la arrastre conmigo aun sabiendo que no sé cómo resolverlo.

No iré a la boda, no necesito verla uniéndose con otro, ni siquiera tuve que haber venido estar rodeado de personas que una vez presenciaron nuestro romance trae demasiadas cosas consigo ¿Por qué me invitó? Simplemente podía pasar de mí, como lo hizo hace años.

Tarde menos de diez minutos en decidirlo, simplemente baje al bar del hotel, no quiero pensar en esto pero mi mente parece querer jugarme una mala pasada, ¿Cómo deje que algo así se desgastara? ¿Cómo paso?

Estaba ya por el cuarto trago, ni siquiera recuerdo qué bebida pedí pero no importa beberé hasta que el cuerpo me dé, no soy así de irresponsable desde que iba en la universidad, es liberador hacerlo de vez en cuando. Al cabo de un rato sentí un perfume dulce que juraría conocer, pero no voltee me inseguro de hacerlo.

-Así que aquí estabas-dijo Felicita, su voz es completamente inconfundible para mí.

Voleé a verla, sus ojos estaban decaídos, seguía tan hermosa como hace un rato, pero no podía quedarme a contemplarla, necesitaba seguir ahogando mis recuerdos. Tome un sorbo de aquella bebida fuerte de la que no sabía el nombre.

-No tienes que decir nada-dijo al cabo de un rato –solo déjame acompañarte.

Sonreí para mí, no la merezco ni siquiera como amiga, pero por más que quisiera arreglar las cosas con ella ahora hablarlo, no puedo sigo estando demasiado metido en mis propios recuerdos y pesares como para pensar en ello.

Después de ver cómo se pidió un vaso de jugo natural y se quedaba allí, tal y como lo había dicho hace un par de minutos decidí que sería mejor convencerla de que fuera a la fiesta, no es algo que debería hacer sola pero es mejor que verme decaer cada vez más tras cada copa que sumaba a mi cuenta.

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