Capítulo 22

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Capítulo 22

Realmente no me encontraba muy bien, no podía sacarme la sensación de inseguridad y miedo que tenía en mi cuerpo, solo quiero tirarme en un sofá con una manta, pero ni siquiera puedo hacer eso.

-Felicita, cariño no tienes por qué quedarte en un hotel ¿Lo sabes cierto?-dijo Christopher mientras conducía, aunque se mostraba bastante sereno se le notaba la preocupación.

-No quiero molestarte, además esto de buscar departamento va a tomarme mucho tiempo-respondí algo pensativa, tengo que avisarle a mi familia en cuanto encuentre un nuevo lugar.

-Bonita eso no es problema, estaría encantado de tenerte conmigo el tiempo que sea necesario.

-¿Por qué tengo la sensación de que te vas a arrepentir de ello?-dije con cierta burla, me gustaría pasar un tiempo con él no voy a negarlo.

Él sonrió, no puedo explicar cuánto me gusta su sonrisa y todo lo que me transmitía con ese simple hecho.

Christopher es demasiado atento conmigo, en menos de quince minutos hizo un espacio en su armario para que acomodara mis cosas y hasta se encargó de preparar la cena, me había invitado a cenar fuera pero realmente solo quiero estar tendida en un sofá. Me siento demasiado cansada, fueron demasiadas cosas en un solo día y no es algo que terminará mañana exactamente, según los policías podría tomar al menos dos semanas si no son tres. Borre aquellos pensamientos al menos por el momento quisiera simplemente pasar un buen rato con mi novio. Termine de acomodar las cosas, que por cierto no era mucho, y tome un baño rápido tampoco es que quiera abusar, aunque ya estoy usurpando parte de su espacio personal por cierto. Me puse un pijama que consistía en un short a rayas azules y grises, con un remerón con estampado de elefante no es lo más favorecedor ni bonito pero cumple la función de ser cómodo y medianamente decente para andar en casa.

Al llegar a la cocina no se me ocurrió mejor idea que pegarme a la espalda de Christopher quién estaba terminando de controlar algo que metió al horno, olía muy bien pero no podía adivinar lo que era, de hecho no quería hacerlo es más divertido así.

-¿Te encuentras bien?-dijo al cabo de unos minutos entrelazando nuestras manos con dulzura.

-Si, solo estoy cansada y necesitaba un abrazo-dije en un tono extraño hasta para mí.

Él no dijo nada y simplemente me abrazó con firmeza, comenzaba a tomarle el gusto a estos abrazos sobre todo al calor y la suavidad con la que él me trataba.

-¿Necesitas ayuda?

-Descuida, tu ve a tumbarte al sofá y busca alguna película.

Le sonreí ampliamente, depositando un pequeño beso en la comisura de sus labios antes de irme a la sala.

Pasar el tiempo con él resultaba ser muy entretenido, lentamente comenzaba a descubrir cosas nuevas tanto suyas como mías, tiene una capacidad increíble para mantener la calma en situaciones difíciles así como para resolver problemas, supongo que son las características principales que se necesitan para estar en una empresa tan importante como la suya, aun así no deja de sorprenderme. Todo lo que en un momento asumí de él de forma inconsciente se desmorona lentamente, sin ser algo malo sino increíblemente fabuloso.

Luego de descubrir sus habilidades culinarias nos quedamos un buen rato viendo una película que hace tiempo él quería ver, no era mala pero algunas cosas en la trama no me convencían, de hecho pasamos más tiempo criticando y dandole un puntaje a la película que viéndola lo cual fue demasiado divertido.

Dormir con él fue verdaderamente lo más extraño y bonito que hice hasta el momento, no me había planteado aquella situación hasta que nos vimos decidiendo de que lado iba a dormir cada uno, para terminar con su brazo rodeando mi cintura, extrañamente me resultaba bastante cómodo dormir así.

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