Modelo de Novia

Epílogo

Epílogo

Los meses pasaron, Christopher y yo habíamos decidido ser partícipes por completo de la planificación de la boda pero como era de esperarse ambos nos vimos en muchas ocasiones sobrepasados de trabajo lo que provocó que cada vez se fuera retrasando más y más la fecha. Aunque la señora Marxs nos brindó su ayuda, una boda no es cosa sencilla más siendo una boda de invierno, realmente esto se debe a que ambos queremos ir a un lugar particular de luna de miel algo más cálido pero la boda la preferimos en un clima más frío, es raro lo sé pero nos encantó la idea.

También tuvimos que empezar a ver casas, aunque hubiera preferido pasar nuestros primeros en el departamento, sus padres y los míos insistieron en que sería mejor una casa, terminaron convenciendo a Christopher, él me convenció a mí y así empezó nuestra búsqueda.

Todavía estaba dando vueltas en la cama esperando que un milagro se hiciera para que pudiera levantarme, anoche nos desvelamos sabiendo que debíamos levantarnos muy temprano para la visita a las casas que tanto nos costaron seleccionar.

-¿Cuánto tiempo más piensas quedarte en la cama?-dijo Christopher quién ya estaba cambiado, un traje sencillo pero elegante.

Me di la vuelta ignorándolo cosa que al segundo terminó en una clásica pelea de almohadas, él definitivamente arrugó todo su traje solo para despertarme. Sin perder más tiempo fui a darme una ducha rápida, lo bueno es que ya tenía preparada la ropa para ese día por lo que tardé un poco menos de lo habitual.

-Es tu culpa-dije en tono de broma mientras terminaba arreglarme el cabello- no debiste programar la cita tan temprano.

-¿Disculpa? Recuerdo que una pelirroja muy hermosa me dijo que sería mejor que fuera temprano en la mañana para después pasar a ver mis padres-repuso este acercándose lentamente con esa mirada tan seductora típica de él- en pocas palabras fuiste tú quien me convenció de pedirla a estas horas.

-¿Estás seguro? No recuerdo semejante cosa-murmure ya sobre sus labios un segundo antes de besarle lentamente.

Básicamente esta era nuestra rutina, aunque generalmente quién se va temprano es él suelo acompañarle en el desayuno, esta vez no llegamos a desayunar por lo que en el camino pasamos por una cafetería y pedimos dos cafés cargados para llevar, sin mi café matutino no vivo es tan simple como eso.

Recorrimos e inspeccionamos cuatro casas hermosas, todas me gustaron pero solo una cumplía con todos nuestros requisitos en la medida justa, esta en un buen vecindario y completamente amueblada, tiene muy buena seguridad lo cual se ha vuelto una prioridad para nosotros. Es muy espaciosa, lo muebles son bonitos, tiene un estudio incorporado perfecto para Christopher además de espacio para una biblioteca que ya decidí me encargaré de decorar y llenar de nuestros libros favoritos. La cocina es la parte favorita de Christopher, siendo quien más la usa deje que dispusiera del orden como mejor le parezca, en cambio yo tome el armario principal el cual ya venía con espacios delimitados para los zapatos, vestidos e incluso un apartado especial para que Christopher acomodara sus trajes y corbatas. Sobraban un par de habitaciones más, una en la planta baja que sería destinada para los invitados y otras dos que más adelante le daremos un uso pues definitivamente esta es la casa elegida. El papeleo oficial se inicia mañana, si todo sale bien podremos mudarnos en un mes ya que no tiene piscina pero no es problema ya que un regalo adelantado de la boda de parte de Christian es mandar a hacer una piscina de buen tamaño en la propiedad. Aunque claro solo trasladaríamos las cosas en ese tiempo, pues la boda es justo una semana después de la fecha estimada para habitar la casa, lo conversamos en el camino de ida a la casa de sus padres.

-Si hacemos todo el proceso de la mudanza en esa semana, al llegar de la luna de miel tendríamos solo que ir a la casa y ya-dije con cierta emoción en la voz, no puedo creer que todo esto está pasando.