Capítulo 14

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Capítulo 14

Tras aquel trago amargo Christopher no me dejo sola ni un solo segundo, insistió en que los paramédicos me revisaran, tuvimos suerte de que ninguno de los invitados haya sido herido de gravedad, solo un par de raspones y moretones en los casos más severos. La policía privada que fue contratada para cubrir el evento ahora se encuentra bajo investigación, esto no puede ser solo un evento aislado organizado por un puñado de personas, hay alguien más siendo la cabecilla.

La señora que nos acompañó en el momento del asalto se encontraba bien al igual que la madre de mi "prometido" ambas me dieron las gracias exponiendo mis actos ante un hombre que acaba de descubrir era bastante sobreprotector. Nadie más pareció notarlo pero la mirada seria que me dirigió en cuanto se lo dijeron era realmente extraña, sabía que terminaríamos en una charla agitada.

Dado que no podía quedarme con los brazos cruzados decidí ayudar, a los invitados especiales me aseguré de que primero tengan de nuevo todas las posesiones que pudieron haberles quitado en el robo y luego les pedí un transporte el cual verifiqué que un miembro de la policía les acompañara para evitar más accidentes. Christopher estaba siempre a mi lado, ofreciendo sus disculpas por lo ocurrido entre otras cosas, no sé qué tanto influirá en sus negocios este suceso, su padre no lucía muy preocupado bueno no más de lo normal después de lo que acabamos de pasar.

-Madre-le llamó Christopher, tomándome de la mano- nosotros ya nos vamos, ¿Por qué no haces lo mismo?

-Oh no, yo que quedaré aquí con tu padre y ver que todo se mantenga en orden. Vayan con cuidado-respondió la mujer saludandonos a ambos con afecto.

La noche estaba a nada de comenzar a caer y en cierta forma me preocupó un poco que los señores Marxs siguieran allí metidos con todo lo que pasamos hace apenas un par de horas. Christopher conducía muy concentrado o mejor dicho demasiado serio.

-Oye, ¿Estás bien?-dije al cabo de un rato, no me gustaba ese silencio que se instaló entre nosotros- No has dicho nada desde que salimos.

-Estoy molesto contigo-susurro sin apartar la mirada de la carretera.

-¿Disculpa?

-Te pusiste en peligro de forma innecesaria, agradezco que hayas ayudado a mi madre y a esa otra mujer pero tú también tenías que haberte quedado en ese lugar.

-No podía hacerlo, ellos me vieron a mí pero no a ellas, hice lo que creí correcto.

-Te arriesgaste al punto de que casi te secuestran, ¿Tienes idea de como me sentí cuando vi que ese sujeto te estaba apuntado?-dijo en un tono que revelaba preocupación, estacionó el coche en frente de mi edificio y volteó a verme.

Sus ojos seguían rojos por el momento de estrés que pasamos, tomo mi mano entre las suyas y la beso lentamente, aquel acto movió algo dentro de mí un sentimiento tal vez.

-Lo siento, no estaba pensando en mí...-susurré acercándome un poco más.

-Es la parte más problemática de tu personalidad-dijo un segundo antes de besarme con intensidad.

Sus besos eran como un dulce suave cuyo sabor se intensificaba a medida que lo probabas, cada vez más y más dulce, mucho más adictivo. Al separarnos su mano no abandonó la mía en ningún momento, no podía terminar de entender el motivo de su preocupación realmente pero no importa mientras lo tenga a mi lado.

-Tú personalidad también es muy problemática, ¿Sabes?-dije al cabo de un rato apoyando mi cabeza en su hombro.

Pude sentir como sonreía y pasaba su brazo por mis hombros.

Modelo de NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora