¿Ahora qué digo? Estoy cómoda con él eso seguro, pero no me esperaba que me pidiera quedarse a cenar. Esto iba por solo una película y ya vamos por la cena. Sé que no tiene nada de malo, pero no sé, lo veo raro. Hace poco que hemos comenzado nuestra amistad y lo que ha habido es tensión salvo hoy.
—Antes de que te empieces a comer la cabeza, tranquila, es una cena entre amigos, no hay nada secundario ahí.
—No tranquilo solo me ha pillado la pregunta por sorpresa.
—Si no quieres no pasa nada, aun así, ha sido una muy buena tarde para mí. –Lo veo dispuesto a irse si se lo digo, pero no sé qué hacer.
—Bueno, podemos pedir una pizza ¿te parece?
—Estupendo.
—Guay voy a llamar a Domino's, ¿de qué te gusta la pizza?
—No me importa, me gustan todas.
Cojo mi móvil y me dispongo a llamar mientras él va al baño. Pido una pizza familiar de cuatro quesos y me dice que en 30 minutos llega a mi casa. Vuelve otra vez al salón Noel y se sienta y me mira sonriente.
—Bueno espero que esté aquí pronto la pizza porque me muero de hambre. –Se toca la barriga y hace un ruido como lamentándose.
—¿De verdad? Con todo lo que te has comido me sorprende que tengas hambre.
—Bueno, soy un chico grande. –Me guiña el ojo.
—Sí, ya lo veo. –Le sonrío.
Y nos quedamos mirándonos así, como si fuéramos dos adolescentes tontos. Mis expectativas de hoy era estar sola viendo películas y la realidad ha sido Noel estando en mi casa y compartiendo esas películas y una pizza. Estoy contenta con el resultado porque fuera del trabajo estamos cómodos el uno con el otro, o es lo que noto.
Podríamos tener una buena amistad como la que tengo con Isabel.
—Bueno, ¿ponemos una película mientras esperamos la pizza?
—Eh, claro. –Dios lo he estado mirando embobada y se ha sentido incómodo. Tengo que dejar de hacer eso.
Pongo Thor, y nos ponemos a verla como al principio, cada uno sentado en un lado del sofá. Está entrando la acción poco a poco en la película cuando llaman al timbre. Paro la película y Noel va hacía la puerta donde coge la pizza y la paga.
—Déjame pagarte la mitad de la pizza. –Voy para levantarme del sofá para coger el bolso, pero Noel niega con la cabeza.
—Después de esta tarde y lo que he comido, es lo poco que puedo hacer, así que pago yo y asunto zanjado. —Me mira con ojos de que no quiero discutir y solo comer. Así que no discuto, pongo la película y empezamos a comer la pizza.
Después de comer mi parte de la pizza que ha sido más pequeña porque no he tenido tanta hambre como el hombre que tengo al lado, me echo hacia atrás y estiro mis piernas a la mesa pequeña, lo que dura poco tiempo porque Noel me coge las piernas y las pone encima suya lo que me hace mirarle.
—Antes también las tenías así y estabas cómoda, así que tampoco me discutas esto que no es nada malo.
Lo miro un poco más pero no tengo ganas de discutir hoy, estoy floja, así que sigo mirando la película y a ese hombre maravilloso como es Thor.
—Astrid venga despierta.
Al que me está hablando, déjame, estoy cómoda aquí y quiero seguir durmiendo por favor.
—Venga Astrid, tienes que irte a la cama.
—Uuuh, no me importa quedarme en el sofá, quiero seguir durmiendo. –Escucho una risa floja.
—Pero la cama es mejor y dormirás feliz como una perdiz, venga.
—Pues llévame, pero yo no me muevo de aquí.
Al segundo que lo digo, me levanta en plan nupcial y me lleva hacia la cama. Yo lo abrazo por el cuello y pongo mi cabeza en su cuello.
—Hueles bien mmm, me pasaría la noche en tu cuello. –Escucho que se ría flojo, no quiere molestar mucho.
—Se nota que estás medio dormida porque eso despierta no me lo dirías ni loca. Así que te diré esto, es algo que deseo mucho, pasar la noche notando tu respiración en mi cuello.
Levanto la cabeza y lo miro, él baja un poco la cabeza y me mira, me acerco un poco a él.
—Bueno, aquí estás en tu habitación. –Me baja a la cama y se aleja. –Yo me voy yendo ya que es tarde. Buenas noches Astrid.
—Buenas noches Noel. Gracias por traerme a la cama.
Me sonríe y se va y cuando noto que cierra la puerta de casa, me giro y sigo durmiendo.
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Añejo
RomanceAstrid es una exitosa enóloga de una bodega prestigiosa en Jerez de la Frontera que conoce a su nuevo empleado, Noel un técnico en vitivinicultura. Noel quiere conocerla pero Astrid dice que no hasta cierta noche donde cambia todo.