La fortaleza.

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Sin un hogar los bijuu buscaron lugares que estuvieran sin habitantes. Ahora sabían que no serían bienvenidos en ningún sitio.

Lo mejor para ellos era alejarse si hallaban alguna presencia humana. Kurama a pesar de ser el que salió más herido en la batalla con los Uchiha fue el primero en recuperarse.

—Debemos de alejarnos de los humanos y eliminar de inmediato a los que nos vean— -señaló Kurama-.

—No te parece exagerado hacer eso, no todos representan un riesgo, solamente debemos enfrentarnos a aquellos que nos quieran atacar. Por ejemplo los niños son inofensivos—.
-comentó Saiken-.

—Se que son inofensivos pero si nos ven llamaran a los adultos y volveremos a pelear, nunca tendremos un hogar, iremos de un lugar a otro. Ahora somos para ellos unas bestias gigantes que destruyen todo a su paso y eso seré si nos vuelven a atacar—. -contesto kyuubi-

—Aunque no estoy de acuerdo con matar a niños entiendo que no podremos convivir con las personas. Cada vez que nos vean tratarán de matarnos o sacar provecho de nuestro poder, tengo un presentimiento que dentro de poco nos volveremos a enfrentar a ellos— -dijo matatabi-

—Pues entonces hay que prepararnos para una nueva batalla, ya caminamos lo suficiente y hace tres días que ya no vemos rastros de habitantes, vamos a hacer una gran fortaleza aquí, en medio de este lugar desolado—. -dijo Son gokú-

—Es una gran idea, hace mucho que quería hacer una gran fortaleza con la arena, con todos los poderes que tenemos lograremos hacer un lugar impenetrable—. -opinó Shukaku-

—Vamos a hacerlo, pero quiero que sea una guarida enorme, si les parece bien yo seré el que marque la primera línea de defensa. Nuestro hogar medirá varios kilómetros a la redonda y yo cubriré su circunferencia con lava. Un gran lago de lava de veinte metros de ancho nos protegerá de los enemigos—. -le contestó Goku-

—A mi me gustaría apoyarlos en lo que pueda pero no poseo algún poder especial para ayudarles a construir la fortaleza—.
-Expuso con cierta desilusión Kurama-

—Nos basta con tu poder destructivo y si por alguna razón rompen las defensas tenemos el mejor ataque contamos contigo Kurama—.
-Respondió un entusiasmado Son Goku-.

Son Gokú con su sorprendente dominio del elemento lava comenzó a golpear el suelo y el magma comenzó a brotar de la tierra.

—Esta es lava sacada desde las más profundas capas de la tierra. Este lago de magma no se enfriará pues las temperaturas de mil grados centigrados no van a descender gracias a mi jutsu—. -dijo orgulloso Son Gokú.

—Muy bien, es momento de construir la siguiente línea de defensa, pondré un gran muro de arena en las orillas de tu lago de magma, aunque esto me tomará tiempo. Concentraré las partículas de la arena que serán mucho más resistentes que el acero.—

Shukaku comenzó a crear un gran muro de arena que estaba reforzado con minerales que extraía desde las profundidades de la tierra y los compactaba con su chacra.

Muy pronto el panorama cambio, desde las lejanías se observaba una fortaleza peligrosa, donde no se podía observar que es lo que resguardaba.

Pero a Gyuuki le preocupaba un poco el estar completamente rodeados, los podrían atacar por el aire.

Es por eso que Shukaku después de terminar el gran muro se dedicó a crear una gran edificación con una única puerta. Esta construcción contaba con varias capas de arena tan resistentes como el muro.

El bijuu de una cola estaba exhausto y tomó una larga siesta. Los demás se quedaron impresionados; ahora ya no serían un blanco fácil.

—Este lugar lo defenderemos a como de lugar, cualquier humano que se acerque será eliminado, no permitiremos que nos pase de nuevo lo de la batalla anterior. Donde estuvimos a punto de morir.— -dijo Kurama con fuerza-

Su voz se escucho por todo el gran edificio de arena. Aunque solo tenía una gran puerta, en la parte superior,  tenía varias aberturas donde los bijuu podían mirar al exterior. Increíblemente el castillo de arena era más alto que el muro. El muro tenía una altura de 50 metros de altura y el castillo media unos 80 metros. Contaba con varios enormes pasillos y nueve grandes cuartos. El área del castillo era de 100 kilómetros cuadrados.

Los hermanos se imaginaron que Shukaku siempre tuvo la intención de crear algo de esas proporciones.
Su hermano les hizo un nuevo hogar y ellos se encargarían de protegerlo.

Ya que no tenían la necesidad de comer, los bijuu, podrían vivir en ese lugar por siempre.

Pero Kurama presentía que se acercaría una nueva batalla, mas encarnizada que la anterior, debía hacer algo obtener un poder mayor al que tenía. Para su fortuna tenía un cuarto exclusivo para él.

Así que decidió meditar, algo le decía que al hacer eso podría controlar su enorme poder e inclusive obtener más. Se sentó y unió sus patas delanteras y sus colas se alzaron e hicieron una especie de arco donde sus puntas se dirigían en una misma dirección.

Sus demás hermanos lo vieron hacer eso y aunque les parecía extraño decidieron no interrumpirlo.
Cada uno se alojó en un cuarto y por primera vez conocieron lo que es la privacidad, el contar con un lugar que solo es para ti.

Pero la tranquilidad de los hermanos volvería a esfumarse pues una enorme batalla se desataría. Aunque todavía faltaba que todos los engranes se unieran para que esto sucediera.

Hola creo que por primera vez me dirijo a ustedes. Se acerca la batalla decisiva, aunque todavía falta, algo para que suceda.
Las nueve bestias con cola se enfrentarán con su trágico destino.

La historia esta algo cerca de llegar a su final. Me hubiera gustado extenderla un poco más y que los que la leyeran me comentaran que parte les gustó y hasta que me dieran ideas.

Pero les agradezco a los pocos, pero especiales lectores que tengo. Me hubiera inspirado mucho más con su participación pero las cosas han avanzado bien.

Mi historia no es apresurada, no me salto nada, las piezas se unirán, les prometo que el combate final será sorprendente.

Naruto: la historia de los bijuu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora