(Géminis)
Salí del aula tratando de buscar a Tauro, me causo curiosidad así que quería conversar con el, durante mi camino me tope con Capricornio.
Capri ¿Has visto a Tauro?- pregunte con esperanza de que supiera su paradero.
No, el salio mucho mas rápido que todos -dijo- pero si logras ver a Piscis tal vez te diga, ella partió justo después de él.
Gracias Capri - dije mientras me iba rápido.
No me había percatado de que Piscis se marcho después de Tauro, espero verla.
Estuve caminando por unos minutos cuando vi a Piscis en una esquina, escondida detrás de un árbol, me le acerque lentamente por la espalda hasta que volteo al sentir mi presencia.
Hola Piscis -dije nerviosa, me asusto que volteara a verme de repente.
Hola Géminis - contesto.
"Gemí" - resalte- ¿que hacías escondida allí?
¿Pometes no decirle a nadie? - preguntó casi suplicando.
Claro.
Seguí a Tauro hasta aquella cafetería, pero lleva un rato ya que no sale -respondió.
¿Tauro? - dije sorprendida - ha de ser mi día de suerte, pero ¿porque seguirlo?
Es que -suspiro- quería saber como pudo decir todo eso en el aula, cuando nos ignoraba.
Si Tauro es raro esta chica no se le queda atrás.
¿Te gusta? -pregunte, con ansias de un si.
¿¡Que!? - su cara se empezó a tornar roja- claro que no.
Reí al ver su expresión - esta bien, entremos a ver si esta.
¿Segura? -dijo Piscis- creo que seria mejor esperar aquí.
No sea gallina -le respondí mientras la arrastraba hasta la entrada.
Al entrar no localizamos a Tauro, así que decidimos sentarnos en una mesa cerca de la puerta.
Buenas tardes ¿en que les puedo servir? -pregunto el camarero
Piscis y yo no pudimos estar mas sorprendidas, era Tauro el camarero, tenia el uniforme del lugar y su cabello estaba recogido por una cola, dejándonos así ver sus ojos cafés.
Yo quiero un café negro con mucha azúcar y una dona de fresa -dijo Piscis nerviosa.
Yo un café con leche y una torta de chocolate - dije rápido, no creo que me logre entender.
En un momento les traeré su orden -dijo rápido y se fue.
Al irse Piscis intentaba calmarse, al parecer ver a Tauro de esa forma la desconcertó y parecía que en su mente planeaba algo.
Ese chico es raro -mencione intentando crear una conversación.
¿Porque lo dices? -respondió Piscis.
En el salón nos ignoro y cuando hablo nunca nos miro a los ojos, pero aquí, nos miraba con mucha atención y se le notaba seguro.
En el salón si nos miro -respondió Piscis rápido.
No lo hizo -dije mientras movía mi cabeza negando.
Si lo hizo, cada ve que decía el nombre del alguno miraba a esa persona rápidamente -contestó.
Hablo la experta en miradas -dije con sarcasmo.
Siempre he sentido las miradas desde pequeña, ya que yo también me he interesado en los ojos de los demás -tomo aire- se que intentabas acercarte en silencio cuando estaba escondida, pero decidí voltear para que no me asustarás.
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Un Zodiaco Enredado
Romans12 chicos entran a un colegio nuevo en el cual pasaran ciertas cosas que harán que lloren, rían, sufran y amén... solo esperemos que se ayuden entre si para superar todo, aunque quieran o no, ya sus caminos se entrelazaron