Primera noche

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(Acuario)

Me adelante a la habitación que se me había asignado para evitar lo más posible al estúpido. Cuando entre a la recamara quede bastante sorprendida, era mucho más grande de lo que parecía, tenían hasta un baño dentro de la misma.

Por fuera engaña bastante el tamaño.

Deje mis cosas en la cama que estaba más cerca de la ventana y más lejos de la puerta, también que la cama que estaba cerca de la puerta se veía más vieja que la otra y me dirigí al baño para tomar una ducha y dormir.

Ya estando en la ducha pude escuchar que abrieron la puerta de la recamara, posiblemente sea Tauro que también querrá acomodar sus cosas, aunque sin sabanas no tendrá mucho que acomodar.

Acuario –dijo Tauro mientras tocaba la puerta del baño.

Estoy ocupada, lárgate –conteste.

¿No puede esperar a que salga?

Creo que se te olvido algo –dijo.

Como si fuera posible –conteste.

Bueno, yo no uso champó para cabello seco –respondió.

Demonios –cerré mis parpados con fuerza.

Si quieres abro la puerta y –dijo y lo interrumpí de inmediato.

¡No te atrevas a abrir esa puerta o te juro que te mato! –grite.

Iba a decir que asomo el champó y lo tomas, no pensaba entrar –contesto este a mi amenaza.

Oh –sentí vergüenza por lo que grite –sería de gran ayuda.

De acuerdo –dijo para luego abrir un poco la puerta y asomar su mano con el Champó –aquí tienes.

Salí de la ducha a tomar el Champó y pude observar que Tauro evitaba mirar a la puerta por completo, después de tomarlo cerré nuevamente la puerta para terminar mi ducha.

Al salir del baño, mire a todos lados pero no había señales del Toro. Por un momento creí haber alucinado lo de hace un momento, pero luego me asome por la puerta y lo encontré a punto de abrir la misma con una charola con algunos bocadillos.

¿Qué sucede? –pregunto confundido.

Es muy tarde para comer –conteste con desagrado mientras me apartaba de la puerta.

Lo siento, no puedo dormir bien –dijo excusándose.

Como sea, no me importa –dije para luego acostarme a ver televisión.

Después de un par de horas no pude evitar quedarme dormida. Pero un quejido me despertó, revise mi teléfono y eran la 1:00am, cuando decidí voltearme observe que Tauro se hallaba llorando dormido con una respiración muy acelerada.

¿Qué diablos?

Después de un par de minutos se despertó, por su expresión parecía estar muy asustado y dirigió su mirada hacia mí.

¿Te desperté? –pregunto mientras ocultaba su rostro.

Si, deja de hacer ruido que molestas –dije para luego voltearme.

Lo siento –contesto casi en susurro.

Esto sucedió un par de veces más durante todo el transcurso de la noche, hasta que esta vez me despertó un pequeño rayo de sol, cuando revise mi móvil eran las 6:20am.

Aún es temprano, no creo que nadie este despierto aun.

Cuando voltee a ver la cama del estúpido, note que el mismo no se encontraba y la luz del baño se encontraba apagada, por lo que asumí que habría salido de la recamara.

Un Zodiaco EnredadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora