Un Zodiaco Enredado

Cangrejo

(Geminis)

¿Qué me querías enseñar? –pregunte a Virgo quien me llevaba de la mano.

Creo que a esta distancia estamos bien –dijo mientras miraba hacia el horizonte.

¿Para? –pregunte y en eso él se sentó en la orilla de la playa donde el agua lograba darnos un poco.

Ven –tomo mi mano –siéntate conmigo –termino de decir con una sonrisa.

Bien –mientras volteaba ojos y me sentaba a su lado.

En eso el comienza a jugar con la arena, hundiendo sus manos lo más posible en ella.

Vir, nos vamos a quemar –dije por su actitud.

Espera –movió sus manos bruscamente bajo la arena y luego sonrió –mira –dijo mientras me mostraba una almeja que había encontrado.

¿Cómo es que? –pregunte con asombro.

A mi padre le encanta las cosas de pesca y desde pequeño me enseño toda clase trucos –dijo con una sonrisa para luego darme la almeja.

Vaya Vir, es asombro –dije con mucha emoción.

¿No planeas ver su interior? –pregunto con sus cejas juntas.

¿No se supone que es muy poco probable que haya una perla? –pregunte con una ceja alzada.

Trucos Gemi –dijo mientras movía sus cejas de arriba abajo.

No juegues conmigo –dije con una sonrisa.

Tiene alrededor de unos quince años –dijo para luego pasarme una herramienta multiusos que tenía en su bolsillo.

Así que estabas preparado –dije mientras movía mis cejas de arriba abajo.

Nunca salgo sien ella preciosa, de hecho nunca –dijo esto último casi para el mismo, haciendo que me riera.

Después de un poco de fuerza, logre abrir la almeja y tenía una perla de tono verde, no como el de los ojos de Virgo, uno más suave.

Que hermosa.

Virgo es hermosísima –dije.

Ahora puedes hacer la pulsera que tanto querías –dijo a lo que me hizo recordar.

¿En serio lo recordaste eso? –pregunte incrédula.

Por supuesto –dijo feliz.

Te dije hace mucho que se me había perdido mi pulsera de perla que mi mama me había regalado –dije.

Mucho tiempo, poco tiempo, de igual forma te iba a dar una para que la puedas volver hacer –dijo para luego depositar un beso en mi mejilla.

Eres sorprendente Vir, te quiero –dije para luego darle un beso en sus labios.

Ahora si podemos irnos o nos quemaremos –dijo mientras me levantaba.

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Luego de limpiarnos toda la arena de la playa, comimos el almuerzo que Tau había preparado y todos después se fueron a sus habitaciones para descansar. Todos menos Tau y yo quienes nos quedamos en la sala viendo una película.

Hace tiempo no estábamos solos –comento Tau con cierta gracia.

A pesar de ser amigos, hace mucho no convivimos.

Desde que fuiste el DJ de la reunión –comente.

¿Cómo van las cosas Gem? –pregunto.

Bien, Virgo es una gran persona, así que no es necesario que lo tortures –dije con una sonrisa mientras recordaba lo que había hecho aquella vez.