(Acuario)
Una semana ha pasado desde el fatídico día, todos están acostumbrados a la ausencia de Tauro, aunque aún sienten que su falta hace la estadía más inestable.
La pareja de Piscis y Libra ya resolvieron sus problemas, se encuentran bastantes felices ya que el padre de Pis aprobó su relación.
Pero todos nos preguntábamos, ¿Qué era de la vida de Tauro?
Solo se la pasa trabajando -dijo M mientras bebía una taza de su café.
Nos encontrábamos Capri, Mary, M y yo en la cafetería justo después de que Tauro termino su turno.
Tendrás que decirle que se esta atrasando con sus deberes -dijo Mary esta vez.
No me escucha, me ignora por completo cuando intento hablar sobre eso -dijo M con cansancio.
Nunca ha escuchado, que lo haga está vez sería raro -dijo Capri mientras le daba un bocado a su dona.
Deberíamos secuestrarlo y llevarlo -dijo M pensativa.
No resultará, en cuanto le demos la espalda se escapara -dijo Capri.
¿Sigues sin contactarlo? -me pregunto Mary y yo solamente asentí.
A este paso nunca volverá -dije mientras me recostaba del espaldar de la silla.
Todas expresamos un pesado suspiro por esa afirmación. Encontrar la forma de que Tauro vuelva está muy lejos del presente.
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Al llegar el sábado y aún sin señales de Tauro, muchos ya muchos se habían dado por vencidos. No había manera de ganarle a alguien tan terco cómo lo era él.
Me encontraba en mi habitación meditando si volver a marcar su número sería buena idea, tan solamente eran las doce del medio día y ya le había llamado más de treinta veces.
Justo antes de sumarle otra llama, mi madre me llamo para almorzar. Bajando las escaleras me encontré con mi padre quien sostenía una tarta de mora, unas de las más ricas que mi madre sabe cocinar.
Pensé que comeríamos en la mesa -dije mientras observaba la tarta.
Está no es para nosotros -dijo mi padre como usualmente lo hace, serio pero con un toque divertido en su voz.
¿Entonces? -pregunté con una ceja alzada.
Es para Tauro -dijo mi madre apareciendo de la nada -siempre nos regala alguna torta o algo los fines de semana, pensé que esta vez podríamos ser nosotros -termino de decir con una sonrisa.
Suerte encontrando lo -dije sería.
La suerte es para ti, la que llevará la torta serás tú -dijo mi padre con una sonrisa.
Tengo hambre -dije pero mi padre me coloco la tarta.
Entonces ve rápido -dijo mi madre para luego abrirme la puerta.
Salí de la casa por tal obligación, pero cuando me acerque a la entrada de la casa de mi vecino, una parte de mi rogó que abriera la puerta.
Toque la puerta un par de veces y espere paciente a que saliera. No pasó mucho hasta que un par de niñas muy parecidas me abrieron la puerta. A primera vista supuse que eran gemelas, cuyo parentesco tenían que ver con Tauro, la mirada de ambas niñas eran igual de profundas que las del Toro y la iris de sus ojos eran del mismo color.
¿Quién eres? -preguntó la que había abierto la puerta.
Soy Acuario, vivo en la casa de al lado -dije amablemente.
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Un Zodiaco Enredado
Romance12 chicos entran a un colegio nuevo en el cual pasaran ciertas cosas que harán que lloren, rían, sufran y amén... solo esperemos que se ayuden entre si para superar todo, aunque quieran o no, ya sus caminos se entrelazaron