Capítulo 8: Personas del pasado

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-Agus, él es Peter...es el peón más antiguo de estos campos. Es como...el guardián.

El castaño se acercó a Peter y le tendió la mano.

-Mucho gusto, señor. Soy el mejor amigo de Oriana...casi como hermanos.

-El gusto es mío, joven -dijo Peter.

Oriana se acercó de nuevo a Alicia que estaba muy concentrada limpiando la herida del chico castaño.

- ¿Y quién es él? -le preguntó.

Lautaro la miró. Él creía saber quién era esa chica...o eso creía. Una vez, hacía bastante tiempo, había encontrado una foto de ella, cuando era más niña, en la habitación de Paulo. El castaño casi lo había asesinado por andar revisando sus cosas y luego había guardado la foto en algún lugar que él no supo encontrar más.

-Él es Lautario, mi sobrino -dijo Alicia.

Oriana le sonrió y le tendió la mano.

-Mucho gusto Lautaro, soy Oriana.

-Oriana es la hija del señor Sabatini -le aclaró su tía.

Algo inseguro Lautaro tomó la mano de la Castaña. Ella le sonrió levemente.

-Es un placer conocerla, señorita -habló algo tímido.

-Ya -dijo Agus mirando a todos alternativamente - ¿Alguien va a decirnos que pasó? Porque no por nada ese muchacho tiene una herida en el brazo y no por nada Osvaldo se fue en caballo a toda velocidad no sé a dónde.

Alicia sonrió divertida y sin querer le apretó un poco el brazo a Lautaro. Este se quejó y la miró mal.

-No me mires así, jovencito -lo retó.

Él dejó de mirarla

-Hubo un pequeño problema con los hijos de Martinez...

- ¿Con Pablo y Eliseo? -inquirió Oriana.

-Sí, con esos mismos -asintió Diana.

-Aaagh -resopló Oriana -Siempre me cayeron mal esos dos. Cuando yo era niña no hacían nada más que molestarme...

-Te digo que no han cambiado mucho -le aseguró Peter -Siguen siendo los mismos inútiles de siempre. Con la diferencia de que ahora se creen los dueños y señores.

- ¿Y cuál fue el problema? -quiso saber ella.

-Lauti está enamorado de Viqui...

- ¡Tía! -exclamó él sin poder creerlo.

Ella lo miró divertida.

- ¿Qué? -Le preguntó -Sólo les estoy contando como son las cosas.

Oriana se sentó al lado de Alicia para mirar a Lauti.

- ¿Estás enamorado de la pequeña Viqui? No la recuerdo mucho porque su padre no la dejaba salir a jugar cuando era una niña

-Emmm, yo no lo sé. A decir verdad...ella es linda, pero no porque su padre y...aaagh, no lo sé.

-Aaaw

Agus también se acercó para sentarse al lado de Oriana

-Me muero muerto, una historia de amor como en las novelas.

Lauti se puso de todos los colores y Alicia soltó una estrepitosa carcajada.

-Como les estaba diciendo... está enamorado de Viqui y al parecer ella también lo está de él. Cosa que puso como loco a Robert, desde que lo supo no la ha dejado salir ni por asomo. La pobre ha estado escapándose a cada rato de su casa. Por eso mismo han mandado a construir esa nueva valla.

-Maldito loco -murmuró Oriana -Pobre niña, debe ser horrible tener un padre así.

-Si -musitó Lautaro -Lo odio.

-Y al parecer Lautaro se acercó a sus tierras...y los Martinez salieron a los tiros. Agradezco a dios que solo la bala lo haya rozado

-Y por eso su padre ha decidido ir a hablar con el señor Martinez. Está situación no puede seguir así -hablo Peter.

Oriana volvió la mirada a Lautaro.

- ¿Cuántos años tienes? -le preguntó.

-19 -contestó él algo extrañado.

-Pareces más pequeño -aseguró.

Él la miró con el ceño fruncido.

-Tú pareces más pequeña...

-Lautaro! -lo retó Alicia.

Oriana rio por lo bajo.

- ¿Por qué lo retas,Alicia? -Preguntó Agus-El muchacho tiene razón. Oriana tiene 22, pero parece apenas una niña de 15.

-Cállate -le dijo la castaña -Que sea bajita no significa que parezca de 15.

-En realidad sí -asintió Alicia.

Todos rieron en la cocina y Alicia terminó de curar bien a Lautaro. Lo mandó a acostarse y descansar, ya que había perdido bastante sangre.Agus se disculpó y se retiró a su habitación para dormir un poco antes de que la cena estuviera lista. Peter salió para mandar a los demás peones a sus casas. El día ya había terminado. Oriana se quedó con Alicia en la cocina, ayudándola con la comida. Luego de unos cuantos minutos decidió salir a tomar un poco de aire.

-Ten cuidado, niña. Mira que por aquí hay muchos mosquitos -le advirtió Alicia.

Oriana le sonrió.

-Sólo iré a ver a los caballos...tendré cuidado.

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