Capítulo 32. Lo intentaré

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El encuentro con Luke llegó mientras yo buscaba a Rey por los pasillosde aquel edificio

-Por fin nos encontramos después de tanto tiempo. – Dijo el mayor a modo de saludo con un tono grave mostrando el poco agrado que le hacía aquel encuentro. Sus emociones se dividían en tres: el desagrado que mostraba en la voz, miedo e ilusión, aunque esta última muy bien oculta incluso para sí mismo, pero aún así fui capaz de reconocerla. 

-Miyo de hace unos meses deseaba este encuentro. Ahora me asquea. –Respondí con cierto fastidio. Asquear no era la palabra exacta, en realidad, pero se acercaba mucho.

-Alos demás puedes engañarlos, ocultarles tu verdadero ser, pero a míno puedes, Kylo. Ya tienes algo que deseabas, llegar a conseguir loque mi padre no hizo, gobernar la galaxia; y el poder te hace sentirbien. Ahora solo te queda algo para ser completamente feliz: acabarconmigo.

-Sí,tienes razón. Me siento bien teniendo poder, al fin he conseguido miobjetivo de ser la máxima autoridad porque me gusta ser yo quienmanda, me gusta tener el control y me gusta que me tengan miedo,también. Y sí, mi máxima felicidad y satisfacción llegaría alculmen sintiendo tu cuerpo caer por el calor de mi sable de luz entus entrañas, pero no te voy a dar el gusto de morir, y mucho menosayudando a consolidar la figura de héroe que todos tienen sobre ti.No sin que se sepa la verdad. No sin que toda la galaxia sepa locobarde que es Luke Skywalker.

-Séque estás intentando provocarme y no lo vas a conseguir. Y si loconsiguieses no sería tu mejor opción. Apártate de Rey, no vas aconseguir que sea como tú.

-Alo mejor no quiero que sea como yo. Pero no voy a permitir que seacomo tú.

-Alejatede ella. Y aléjate de Leia. O haré que lo hagas a la fuerza. Mesubestimas, Ben.

-Parati Ben murió en el momento en el que encendiste tu sable mientrasdormía... No, no te subestimo. De hecho te tenía demasiada estima,pero me decepcionaste. Y no voy a permitir que decepciones a Rey dela misma manera.

-Ladecepcionarás tú mismo.

-Esees mi problema. Largo de mi camino, Skywalker, no quieras hacermearrepentir de no darte lo que quieres.

-Acabarásdándome la razón.

-Repito,ese es mi problema. Solo yo soy responsable de mis actos y juez de ellos -Cerré mi puño y tras darle un empujón pasé asu lado encontrando a Rey que venía corriendo sintiendo aquelencuentro.

-¡Ben!


[Rey]

Víde lejos a Ben con a su antiguo Maestro. Estaban el uno frente alotro. Por un momento creí lo peor, pero pese a que al joven lerodeaba un haz de oscuridad en aquel momento no sentí que pensarahacerle daño. Y así ocurrio.

-¡Ben!– Grité antes de que viniese hacia mí.

-Sácamede aquí – Tomó mi mano y tiró de ella.

-Puesno sé dónde te voy a llevar... ¿Cómo está Leia? – Tuve que acelerar el paso para ir a su ritmo.

-Estábien, luego hablaré con el médico, pero cuando el idiota deSkywalker no esté. ¿Sabes que le había dicho a mi madre que mehabía vuelto a ir?

-Nose lo tengas en cuenta, hablaré con él, y seguro que su hermanahablará con él también. A mi no me ha parecido tan malo como lodescribes. Tienes una idea de él, y siempre te va a parecer que hacetodo con malas intenciones, pero no siempre es así, no creo que ledijera eso a Leia con mala conciencia. Tu tío es raro, esquivo yquizá un poco borde, pero no es mala persona. Es... difícil detratar.

-Tuno le ves maldad a nadie, si no no estarías conmigo.

-Ytú se la ves de más. Yo solo creo en las segundas oportunidades,todo el mundo se equivoca, todo el mundo tiene miedo en algúnmomento y no por ello tenemos que ser juzgados el resto de nuestrasvidas. No te digo que perdones a tu tío, no estuvo bien lo que hizo,pero intenta pasar página. Demuéstrale que no estaba en lo cierto,que puedes ser bueno.

-Sitengo que demostrar algo a alguien es a mi madre, no a él. Pero ¿ysi tiene razón? Yo nunca podré considerarme uno de "los buenos".Hago cosas... dejémoslo en no malas, pero admito que por propiointerés.

-Todosnos movemos por nuestro propio interés – Llegamos a un salón enel que había un gran ventanal con unas vistas que en pocos lugaresmás podrían verse, Ben llegó a mi lado y apoyó su brazo en micintura. – Sé que la persona más buena y comprensiva del mundo novas a ser, ni quiero que lo seas, pero tienes un corazón noble ahídentro, en algún lugar – Señalé su pecho tras colocarme frente aél – Es muy bonito lo que hiciste por Miara, y lo que has hechopor mí y por tu madre.

-Todolo bueno que haga por mi madre no borrará todo el mal que le hehecho.

-¿Ves?Siempre te quedas con lo malo. – Tomé sus manos y di un ligeropaso hacia él – Nunca te perdonaré que hayas matado a Han, y tumadre menos. Y aún así aquí estamos – Otro pequeño paso paraacortar más la distancia – Te queremos, Ben, sobre todo tu madre.Y no, no lo borrará pero no es necesario. La vida funciona poretapas. ¿No crees que ya es hora de empezar una nueva etapa, enChandrila, conmigo? – Esperé a que asinitera para soltar sus manosy llevarlas a sus mejillas. – Pues la mejor manera de empezar estirando el negativismo, señorito cascarrabias. – El beso que dejéen sus labios fue en el momento preciso para evitar su protesta.

-Lointentaré. – Respondió al separarse.


-Nolo intentes, hazlo. – Voy a ver si puedo ver a Leia – Con unasonrisa abandoné la habitación. Notaba que él necesitaba pensar yen ese momento yo no era más que un estorbo. 

Caminos entrelazados (Reylo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora