Enla reunión, tras ver el holograma se comprobó que, además decambiar las tácticas de combate, debíamos ir a Ciudad Nube, planetaque teníamos bajo control, creo que no mencioné que era ese.
-Ben,¿te importaría ir en la avanzadilla y encargarte de dirigir los dosdestructores que secuestramos? Si tenemos que defendernos con ellostú sabes como funciona en organización y no dejan de ser soldadosde la primera orden, quizá tengas un poco más de autoridad sobreellos.
-Puedohacerlo, sí, aunque no se yo si se achantarían un poco conmigoallí, sobre todo porque no se si me van a reconocer sin traje nicasco.
-Podremosconseguir algo que sustituyese tu antiguo uniforme.
-Enese caso se puede intentar. Pero sí, puedo ir a Ciudad Nube, si Rey puede venir conmigo.
-Puede.Entonces, Rey y tú a los destructores. Poe – El piloto prestóatención a la General. – Tú irás con ellos, te toca formar enlas estrategias nuestras a los pilotos que permanecieron en eldestructor cuando nos lo llevamos. Y antes de que me preguntes Kaydelno irá contigo. Ahora mismo su seguridad es primordial, no voy ameterla en medio del foco de guerra. – Poe asintió sabiendo queLeia tenía razón. – Entonces recapitulemos. Amilyn, irás en laavanzadilla con Ben, Rey y Poe. Los demás, a continuar con lastareas aquí y preparando el siguiente ataque. ¿Todo claro? –Todos afirmamos y se disolvió la reunión. Antes de salir de la salaoí la voz de mi madre pidiendo mi atención – Te quiero comentarrespecto a la ropa. Cuando te fuiste de la Academia de Luke, tu tíome dio tus cosas, tengo tu túnica guardada entre mis vestidos, quizápueda servirte.
-Sime consigues unas muñequeras para estrechar las mangas me sirve.
-Buscaréalgo. Cuando te vayas... ten cuidado, por favor.
-Lotendré – Me atreví a dejarle un beso en la frente. Tenía miedode no volverla a ver. La Fuerza me decía que la gran batalla, ladecisiva, se estaba acercando y Ciudad Nube tenía muchas papeletaspara ser quien la acogiese. ¿Lo sabría mi madre también y por esono mandaba a Kaydel allí con nosotros? Ni la Fuerza sabe qué se lepasa por la cabeza a esa mujer. Se agarró a mi brazo mientras íbamosa por la ropa que años atrás había guardado y la dejé, no queríasoltarme, tenía tanto miedo como yo, podía sentirlo. – A ver esatúnica – Comenté al llegar a su despacho que usaba de habitacióntambién. Abrió un pequeño arcón y del fondo sacó mi tela negra yuna camiseta gris oscura.
-Quizáte esté un poco estrecha.
-Mejor.– El resto del día lo pasé buscando los elementos parareconstruir el estilo de ropa que llevaba en la Primera Orden conayuda de Rey y mi madre.
Cuandoal día siguiente salimos de la nave principal de la Resistencia yoiba vestido con la camiseta gris oscura, los pantalones negros conlos que llegué, que aunque la camisa estaba destrozada y solo pudeusarla para cortar vendas que me sirvieran para pegar la tela de latúnica a la muñeca los pantalones estaban en perfecto estado, aligual que la botas que también llevaba puestas. Por último mecoloqué la túnica con las vendas en el antebrazo y un cinturón deuno de los pilotos fallecidos en esos meses anteriores.
-¿Estáslisto? – Me preguntó Rey tomando mi mano.
-Contigoa mi lado siempre estoy listo. – La vi sonreír y tomé su rostropara juntar nuestros labios. Ella también llevaba una túnica que nosé de dónde sacó. Me coloqué el cinturón, suspiré y la puertase abrió para abrirnos paso al destructor.
-Bienvenidode nuevo, Kylo Ren – Al menos uno que me reconocía. Supuse quehabían avisado que precisamente les visitaría el mismo Kylo Ren,por ello estaban todos los presentes en la misma posición que cuandome esperaban cuando formábamos parte del bando opuesto.
-¿Quiénestá aquí de mayor rango para hablar?
-Yosoy el mayor rango de la nave, señor, Capitán Eiten Kolps – Sutono era de respeto, pese a que seguramente Hux contara al ejércitoalgo distinto a la historia original no había conseguido borrar laimagen que los soldados tenían de mí.
-Bien.– Miré hacia mis compañeros. – Ellos son la vicealmiranteHoldo, – Dije señalando a Amilyn – que se hará cargo de la navemientras estemos aquí. Ella es Rey, mis ojos, oídos y boca cuandoyo no esté aquí y él es el Comandante Dameron, que se encargaráde enseñar a los pilotos de cazas las estrategias de la Resistencia.– El Capitán Kolps hizo un asentimiento y comenzó a andar anuestro lado explicándonos cómo estaban las cosas en las dos navesy en las minas.
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Caminos entrelazados (Reylo)
FanfictionA veces una acción puede cambiar tu destino, tu percepción del mundo, y, en general, tu vida.