Capítulo 24. Miara

175 16 0
                                    

Llevé a mi madre a la enfermería de la planta tras ordenar a los que volvían a ser mis soldados que se retirasen, ya arreglaría cuentas con ellos, sobre todo con Kolps, más tarde. Mientras los médicos hacían su trabajo me fui a refrescar, necesitaba pensar y el agua me ayudaba. Después de lo que había hecho la Resistencia por mí, después de hacer las paces con mi madre no podía volver al bando enemigo. Debía hacer lo mejor para todos. Volví a vestirme y regrese a la puerta de la enfermería, donde estaba Rey. Me senté a su lado y apoyó su cabeza en mi hombro.

-Debes irte – Me dijo tomando mi mano entre las suyas.

-No voy a irme hasta que mi madre despierte. Se lo debo.

-La Primera Orden necesita su nuevo líder. Tu madre va para largo.

-Ve tú de mi parte y paraliza al ejército. Tanto si mi madre despierta como si no lo hace tengo asuntos pendientes aquí. Ya no quiero más guerra, no quiero luchar contra aquello que me ayudó cuando lo necesitaba y me perdonó por lo que le hice en el pasado. Por cierto, disculpa por haberte hablado como lo hice antes.

-Note preocupes, no me he enfadado. Y me parece bien que quieras acabar la guerra. ¿Pero cómo quieres que vaya yo? Me da mala espina.

-Hux no contaba con que lo venciera, Rey. La otra vez eran menos, nosotros dos y ambos estábamos unidos a la Fuerza, esta vez eran más, yo solo y sin ella. Ve con los..mis soldados y llévales un mensaje que voy a grabar.

-¿Pero por qué yo?

-Porque a ti te confiaría mi vida si fuese necesario – Acaricié su rostro y dejé un beso en sus labios. - En unos días cuando hable con la poca gente de por aquí que queda iré contigo. Volveré a traer la paz a la Galaxia, y lo haremos juntos.

-Ahora con lograr que no nos maten nada más vernos tenemos suficiente –Respondió ella riendo y me dio otro beso. – Iré a avisar y apreparar mis cosas para marchar – Se levantó sin soltar mi mano con una sonrisa, aunque triste y al soltarla fue perdiéndose por el pasillo. En ese mismo momento llegó la vicealmirante, amiga de Leia.

-Pensé que ya te habrías ido, "Líder Supremo" – Me dijo al llegar a mi lado, eso último en tono irónico. Viniendo de ella no me importó, cualquier otra me hubiese enfadado por tal ironía.

-Tengo cosas que hacer aquí aún. Después de todo no me voy a ir con los enemigos por las buenas, ¿no? Quiero hablar con vosotros, llegar aun acuerdo y firmar la paz.

-Me resulta raro oirte decir eso.

-La guerra de la Primera Orden no es mi guerra, yo solo quiero ver muerto a Luke, Holdo, no voy a traicionaros. He estado pensando y es lo mejor para todos. Voy a aceptar el puesto de nuevo líder y voy a hacer lo mejor para la Galaxia. Se lo debo a mi madre. Ya escogí el camino equivocado una vez, no lo voy a volver a hacer.

-Sabias palabras. Hablaré con mis compañeros, esto debemos hablarlo entre todos.


[Rey]

"Desconozco cuántos de vosotros erais conocedores de los planes de Hux, pero sus acciones han provocado su muerte y mi llegada como el nuevo Líder de la Primera Orden, haciendo que todos los fieles a él y que en algún momento han ido en mi contra se conviertan en traidores, por ello Rey tiene una lista de detenciones que deben llevarse a cabo en la mayor brevedad.

>>La guerra ha finalizado, por ello ordeno el alto al fuego inmediato en todas las naves. Rey será una extensión de mí hasta que termine de dejar todo cerrado en Ciudad Nube, todo lo que ella ordene será comosi lo hubiese ordenado yo, todo lo que le digáis es como si me lo hubieséis dicho a mí..."


Así empezaba el mensaje que Ben había grabado y me había entregado para ser mostrado a todos los miembros de la Primera Orden. No todos conocían sobre los planes que tenía el General antes de llegar a la mina, pero sí los suficientes para ordenar que no atacasen cuando llegué. Al finalizar la holograbación saqué de mi bandolera el datapad donde venía la no muy extensa lista de detenciones. Fui leyéndola poco a poco dejando para el final a aquel que en ese momento se situaba a mi lado.

-...y por último Capitán, pudo haber sido diferente pero lo que nos ha hecho hoy ha sido una traición en toda regla, tanto a Kylo Ren como a la Resistencia. Apresadlo – En cuanto terminé de hablar varios soldados que nos acompañaban se acercaron a Kolps que tratando dezafarse de ellos gritaba pidiendo compasión. – Los demás podéis volver al trabajo o retiraros a descansar si no tenéis que hacer.

-Mi señora, ¿qué hacemos con las esclavas de los apresados?

-Soltadlas– La respuesta me salió sin pensar. No iba a permitir que esas pobres mujeres siguiesen de aquella manera. Pensé en Miara, en como estaría, a Ben le gustaría saberlo, sobre todo si la respuesta era positiva. – Tengo entendido que entre ellas hay una togruta llamada Miara, quiero verla.

-Por supuesto, mi señora. Prepararé el viaje a su nave – Informó el Almirante. Hecho que no tardó en hacer y en minutos estábamos de camino a otra de las grandes naves de la Orden. Al llegar me acompañaron hasta su camarote, una pequeña estancia con poco más que una cama. La chica estaba acurrucada en un rincón de la habitación que bien podría llamarse celda, llorando. Le hice un gesto al soldado que me acompañaba para que esperara fuera y cerré la puerta.

-Eres Miara, ¿verdad? – La togruta, la cual no tenía más de mi edad, levantó la vista y quedó mirándome mientras seguía ocultando su cara.

-Soy Rey.

-¿De verdad eres Rey? – La voz de la chica sonó sorprendida y su mirada pasó de miedo a ilusión repentinamente.

-¿Me conoces?

-B. Kylo me habló de ti antes de abandonarme aquí.

-No te abandonó tuvo que huir si quería seguir vivo – Me acerqué a ella y quedé de cuclillas a su lado obviando el hecho de que iba a llamarlo Ben y que me conocía – La guerra ha acabado, Miara. Kylo Ren ha llegado al poder.

-¡Oh,no! Entonces la Resistencia ha sido destruída.

-Más bien quien ha sido destruído ha sido Hux. En unos días volverá Kylo, que sea él quien te explique que ha pasado. Y descansa, quiero que te vea bien. Levanta – Ayudé a la chica a levantarse. Estaba muy delgada, su ropa rota en algunas partes y manchas más oscuras en su piel resultado de algún golpe malintencionado – Vas a salir de aquí, vas a ir a darte una ducha y luego a comer. Y si te ponen algún pretesto le dices que te manda el Líder Supremo y se les baja los humos.

-¿Porqué haces esto por mí? No soy más que una esclava.

-Porque eres alguien importante para Ben y él es alguien importante para mí. Y las cosas van a cambiar.

Caminos entrelazados (Reylo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora