-¡Se aproxima una nave! – Gritó el chico encargado de vigilar el radar– Es muy grande y viene directamente hacia nosotros.
-Será la Primera Orden. ¡Que se preparen los pilotos! – Tras la Orden de la General comencé a andar. Tenía intención de ser uno de esos pilotos. Los dos ataques anteriores que habíamos tenido me quedé con mi madre en el puente de mando, descifrando las jugadas desde ahí, pero yo ya quería, necesitaba, acción, hacer algo. – ¿Ben,a dónde se supone que vas? No hemos terminado de hablar.
-Has dicho que se prepararan los pilotos, a eso voy.
-No, no vas a salir.
-¿Porqué? ¿En qué no te fías: en que vaya a hacerlo mal o en que me vaya? – Dije con un poco más de rabia que la que debería.
-No quiero que te pase nada.
-Estamos en guerra, lo difícil es eso. – Dejé a mi madre mirando al suelo y eché a correr hacia el hangar para salir con el resto decompañeros. Al llegar vi a Rey, con uno de los petos naranja de los pilotos y un casco en la mano.
-¿Vas a salir? – Dijo al verme tomar un equipo.
-Voya salir, si. ¿Algún problema?
-Enabsoluto, cuídate – Me dijo antes de darme un beso en la mejilla y colocarse el casco. Me lo col oqué yo también y nos dirigimos a dos X-Wings – Que la Fuerza te acompañe – Expresó mirándome ycerró la cabina, lo hice yo también y ambos salimos del hangar alespacio, ya repleto de cazas de la Primera Orden. Se me hacíabastante raro pilotar un Ala X, pero me resultaba emocionante, pese ano parecerlo, eran naves muy ágiles, dado a la extraña forma de sus alas.
-Rojo 5 a central. ¿Recibe? – Dije al ver en el panel en que grupoestaba la nave que pilotaba, en un tono seguro, tras observar cual delas táctica aéreas estaban usando.
-Dime Ben – La voz de mi madre se oía en los auriculares del casco
-Formación 3
-Gracias.Poe, ya sabes qué hacer.
-Oído,pero primero tengo que quitarme a estos dos de encima – En medio seoyó la voz de Poe, el cual estaba cerca de mí siendo perseguido pordos cazas. Hice girar mi X-Wing para disparar y quitarle de detrás alos dos pilotos. – Gracias. Rojos por la derecha, negros por laizquierda. YA.
-Hayque destruir los cañones superiores también inferiores, yo voy sialguien me cubre.
-¿Quécañones inferiores? – Pregunto Poe. Sabiendo qué hacía hicedescender rápidamente la nave para colocarme bajo la otra naveseguido de varios caza. Rey vino en mi ayuda cubriéndome paradestruir las placas de los cañones escondidos e imposibilitandoque pudiesen salir, dañando también la zona baja de la nave, dondetenía menor protección y provocando una sacudida en todo eldestructor entre mis disparos y los de Rey. Tenía que llegar alpuente de mandos, tenía que verle la cara a Hux, y estaba seguro deque estaría allí. Quitándome del medio a algunos otros cazasenemigos me dirigí al puente de mandos, sintiendo al idiota de Hux,mientras me acercaba me concentré con intención de poderhacer alguna influencia con la Fuerza sobre él. Me acerqué losuficiente como para verle como se separaba la tela de la chaquetadel cuello, y con una sonrisa de victoria elevé el vehículo justopara provocar que el caza que venía enflechado hacia mí seestrellara contra la ventana del puente de mandos. En ese momento másnaves de la Resistencia salieron del hiperespacio provocando que enese momento la Resistencia estuviese en mayoría. Entre eso y que Huxya sabía que contaban con mi ayuda los cazas de la Primera Ordencomenzaron a recogerse y la nave a girar para la retirada. Era laprimera vez en años que se retiraban de esa manera, no esperaban queno fuesen a pillarnos desprevenidos.
-Todoslos Xwing al hangar – Asentimos la orden y nos fuimos recogiendopoco a poco. Yo el último ya que quedé el mío estático observandola huída de lo que hasta unos meses atrás había sido mi ejército.Con esa huida se iba una parte de Kylo Ren. Menuda paradoja, yoluchando con mi yo oscuro internamente y externamente con el ejércitocon el que se fortaleció ese yo oscuro. Volví al hangar dónde,pese a los compañeros caídos, por suerte muy pocos, se celebraba.Con los últimos ataques se había minado las defensas de la PrimeraOrden. La Resistencia atacó y controló su fuente principal desuministros y financiación, al conocer las formaciones de los cazasconsiguieron romperlas y destruir muchos de ellos. Y además estabaseguro de los problemas internos que había en la Primera Orden,tensiones entre propios generales por ver quien es mejor, y elpelirrojo se había autonombrado líder de todos y no creía que alos demás le gustase ese hecho. Por lo que las diferencias entreellos tambien nos ayudarían.
-Muybien, Ben. Sabía que no nos arrepentiríamos de liberarte. Estaretirada es solo el principio de algo grande.
-Esperoque tengas razón, Amilyn. – Rey me observaba sonriendo junto a lanave que pilotó ella. Fui hacia ella la cual se abrazó a mi nadamás llegar.
-Hasestado genial. Enhorabuena.
-Muchasgracias – Respondí, nuestras caras estaban muy juntas. Nosmiramos, en momentos así sobraban las palabras, no lasnecesitábamos. Ella sonreía, y yo sonreía también, lo sabíaporque llevaba tanto sin sonreir antes de llegar a aquel lugar que me sentía raro al hacerlo. Medejé llevar por la euforia del momento y sin siquiera darme cuentala besé. Fue rápido, ambos nos separámos sin sabes muy bien quehabía pasado. "Ya la he fastidiado", pensé al ver la cara deconfusión de Rey, pero idea que se me quitó de la cabeza cuandoentonces fue ella la que se acercó y volvió a juntar nuestroslabios.
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Caminos entrelazados (Reylo)
Fiksi PenggemarA veces una acción puede cambiar tu destino, tu percepción del mundo, y, en general, tu vida.