Capítulo 11. Confianza

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[REY]

-¿Qué es lo que se ha hablado en ese pseudojuicio, porque un interrogatorio normal imposible que haya sido si está fuera, para que esté fuera?–Me preguntó Poe al quedarnos solos cuando Kylo fue al baño.

-Han estado negociando. Tiene información que la Resistencia necesita y ha dicho que si le encarcelaban no iba a contar ni una sola pista, básicamente... En realidad negociación ha sido poca, los ha convencido de que lo mejor era eso. Y depués de que barajasen todas las posibilidades y sacarle pegas a todas esa es la que parece más sensata. Dejarlo salir apara comer y asearse, de momento, siempre y cuando no me separe de él. Bueno, a ver, tampoco tan explícito, que no voy a estar parada metida en la ducha.

-No se yo si es la más sensata... que cambiar ubicaciones y entregarlo a la primera orden no veo yo muy mala opción...

-Habría que cambiar la base, ha entrado en la mente de Leia – Mentí un poco, no porque fuera mentira completa, que supuse que era cierto, pero yo no tenía ese conocimiento – Sabe dónde está la base. Y cambiar la base no es tan fácil. Confía en él, por favor. Ben todavía está dentro de él, solo hay que sacarlo.

-Muy segura estás tú de eso... Cuando una fruta se pudre ya no mejora.

-No, pero si le puedes quitar el trozo podrido. He entrado en su mente, he visto cosas que ni Leia se imagina. Ni él es completamente un malvado ni Luke es completamente un héroe. Sé que puedo, podemos, ayudarle – Dejamos la conversación en cuanto el tema principal volvió junto a nosotros.

-No os cortéis, si sé que estabais hablando de mí.

-Sí, estábamos hablando de que nos vas a ayudar. Y Poe se alegra y se fía de ti, ¿a que sí, Poe?

-Buen...– Le interrumpí dándole una patada por debajo de la mesa – ¡Ay!Sí, sí. Yo me fío. Olvidaré que si no me hubiese ayudado Finn a huir me hubieses matado sin problema y me fiaré.

-Al menos parece que lo intentas... Ya es más de lo que espero aquí.

-Sí, porque la mitad lo que quieren es verte m...

-¡Poe!

-Déjalo,si tiene razón. Rey, vámonos, el calmante está haciendo efecto ya y no me encuentro bien. Odio las medicinas...

-Es lo que hay. Poe, tú y yo ya hablaremos. Voy a llevarlo, quedamos en una hora u hora y media en la puerta del hangar, como dijimos, –Asientió y me levanté seguida por Ren.

-¿Crees que conseguiré que alguien se fíe de mí?

-Sí, lo creo. Poe el primero, pero será demasiado orgulloso como para aceptarlo


[Poe]

Despuésde aquella incómoda comida con Rey y con quien poco antes se suponía que era nuestro enemigo me dirigí a uno de los talleres que usábamospara limpiar las piezas internas de nuestras naves. Estaba concentrado en la tarea cuando las suaves manos de Kaydel agarraron mi cintura.

-Buenas tardes, amor – Me saludó dejándome un beso en la mejilla

-Ahora sí que son buenas tardes – Respondí soltando la pieza y girándome para dejarle un beso en los labios – Te he echado de menos, mi pequeña Rebelde. ¿Tanto trabajo tienes que no puedes ni bajar acomer? Me hubieses salvado de tener que comer con Rey, que está de niñera de Ren.

-Ya lo sé, Leia me lo dijo. Pero hoy ni siquiera he comido, estoy con una manzana y un café. Aunque tampoco me entra mucho más. Tengo el estómago cerrado

-Esos erán los nervios y el estrés

-Y el miedo a que te pase algo cada vez que sales a combatir.

-Es un riesgo que conlleva la guerra. No pensemos en ello – Dije casi susurrando acariciando su mejilla. Amaba a Kaydel, tanto como la amo ahora y el simple pensamiento de que la guerra nos separara era una punzada en el corazón para ambos, y eso que en ese momento no eraconsciente de lo que iba a ocurrir. – Tienes mala cara, deberíasir a descansar.

-Debería,pero es el único rato que tengo para estar contigo

-Irécontigo, la limpieza de la nave puede esperar. – Suspira y agarrosu cintura. Vamos a descansar

Caminos entrelazados (Reylo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora