Opacadoras: The Killer.

Capítulo 38

Después de aquel agotador día, sólo les quedaría armar perfectamente el plan qué llevarían acabo, y no era algo de lo cual preocuparse, si algo teníamos en claro es qué eran sabios para armar planes.

Esa mañana Alex había despertado más temprano que Ian y Levi por lo cuál salió de aquella bodega, tras unos cuantos minutos a solas y en silencio se escucho como caía un bote de refresco.

–¿Lo espante?– Dijo Jayri.

–Si, un poco... – Contestó Alex sin importancia.

–Parecía estar muy adentro de sus pensamientos– Habló Jayri.

–Tengo cosas qué pensar... Quizá no sea el momento de tener una conversación– Mencionó Alex.

–Usted siempre ha cubrido un secreto, ¿no le da miedo que sea descubierto? – Cuestiono Jayri.

Alex se quedó paralizado tras escuchar semejantes palabras.

–¿De qué hablas, niña? – Preguntó Alex sin mover ni un pie de dónde estaba.

–Alex, todos sabemos que usted oculta algo, podrá ser nuestro jefe, pero no tendrá remordimientos si se va a la timba con lo que oculta? – Dijo jayri acercando se a Alex.

–No eres quien para amenazar, dime ¿qué se siente ser una asesina?, ¿puedes vivir tranquilamente con eso? Yo creó que no. – Habló Alex, mientras que iba caminando poco a poco sin dejar salida a jayri.

–¿Qué asesino le va a hablar a quién? ¿Quién tiene más remordimientos, una sesina que no tiene nada que perder o un asesino que le dará la espalda a sus propios hermanos? Dígame se cree mejor que ellos pero hasta sus pensamientos lo traicionan habló Jayri, en ese momento Alex le dio una cachetada.

–No me esperaba menos de usted– Escupió con rabia Jayri.

–Deberías aprender a quedarte callada, y saber lo que dices, puedes ser la próxima muerta – Habló Alex.

Ese momento, Levi salió frotándose los ojos.

–¡Jujuy!, pero que sucede aquí... – Dijo con tono de burla.

–¡Qué te importa! –Dijo Alex mientras salía caminando aprisa de ahí.

No sería nada fácil de ahora en adelante llevar la fiesta en paz, pero seguían siendo un escuadrón. Habían pasado 3 horas de aquella confrontación, se sentía un ambiente pesado. Los chicos hicieron reunir a las chicas adentro de la bodega para dar órdenes delo que harían.

–Está noche llegará nuestro padre– dijo Alex

El destino tomaría las cartas en este juego, un macabro pasado, y cada asesinato ocurrido todo estaría a salvo, nadie podrá ser rescatado de la oscuridad de su ser, cada quién tiene secretos que jamás serán revelados, pero es cuestión de tiempo para que la bomba explote, y cada cara de los del escuadrón estará respuesta, la verdad llegará.