❍┆Causis 10

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—Tae... quiero hacerme un tatuaje.

La respiración de TaeHyung dejó de sentirse a mis espaldas cuando hablé. Giré un poco mi cabeza para verle y vi su expresión de incredulidad. Estábamos en el patio de la universidad en la hora de almuerzo. El lugar estaba moderadamente lleno de gente y nosotros estábamos bajo las ramas del árbol en que me había declarado. Habían pasado unos días, días en los TaeHyung y yo no dejábamos de vernos a cada rato. Según él, ahora tenía un verdadero motivo por el cual venir a la universidad. Nuestra relación no pasaba de abrazos y besos ocasionales, en cualquier lado de la cara menos en los labios.

Él aceptó bastante mi idea de acostumbrarme al hecho de tener pareja y que las opiniones públicas estaban siendo motivo de negación en el fondo; pero parecía que esas cosas se borraban cuando una de sus hermosas sonrisas con argolla eran dedicadas hacia mí. Tae conseguía de alguna manera poner mi mundo en sus ojos y eso era lo que más me agradaba de todo.

—Bebé ¿Estás seguro? Es decir... —Sus ojos bailaron en el suelo de césped con una boba sonrisa—Mierda eso me alegra cantidad aunque pienses que no. Pero igual... ¿estás seguro?

Asentí, enredando mis dedos yo mismo.

—Quiero uno. Ya me lo pensé mucho. La parte de doler es lo peor, pero lo quiero.

—¡Oh dios! Tengo un novio malditamente adorable.

Novio, mi corazón latió a millón al escuchar esa palabra otra vez. Ya lo había hecho. Muchas muchas veces en estos pocos días. El poder de sus alabanzas hacia que me moviera la caja torácica.

—Ahora preguntó yo ¿Qué tiene que ver lo adorable con un tatuaje?

—Uno porque yo lo digo. Dos porque te vez malditamente adorable cuando dices cosas locas y tercero es que me alegra que te guste, aunque igual me sentiría bien si no gustaras de practicar este arte.

Tomó mis manos entre las suyas y las envolvió dándome cariños ligeros.

—La verdad que el que me inspiró fuiste tú. —Sus ojos se alegraron al escuchar esas palabras, su sonrisa se ancho mucho más—. Es decir, tampoco es que sea un chico atrevido. Soy lo suficientemente común y desapercibido. Pero eso no tiene que ver nada, solo.... quiero hacerlo.

Su mano recorrió mi mejilla y con su pulgar hizo movimientos circulares que me erizaron la piel.

—No digas jamás que eres lo suficientemente común y desapercibido, es la cosa más tonta que me has dicho. Eres mío bebé, y a la única persona que le importas en este estúpido lugar es a mí ¿ok?

Había atendido sus palabras, por supuesto que sí. Porque estas eran las que me hacían entrar en calma conmigo mismo. Sin embargo, por la cercanía no pude evitar mirar sus labios. Eran finos, y siempre estaban un poco resecos y ásperos. El deseo de besar jamás se había vuelto motivo de preocupación o ansiedad. Pero no quería que Tae se espantara de mí al besarme por primera vez.

Ese tacto raposo se posó y rozó muy cerca de mi comisura del labio. Ese acto estaba dejando a mi corazón con un corto circuito.

—Entonces bebé. ¿Dónde, cuál y cuándo? —preguntó con entusiasmo.

Di una ladina sonrisa.

—Dónde... creó que en las costillas. Cuál, el atrapasueños que dibujé y cuándo, no lo sé.

—¿Te harás el atrapasueños? No dudo que sea un excepcional tatuaje. Me encanta como te quedó el diseño —Me sonroje un poco—. ¿Y en las costillas? Solo te vengo avisando que duele.
Mi cara debió de transformarse debido a esas palabras.

𝐌𝐨𝐭𝐢𝐟𝐬. • [𝐓𝐚𝐞𝐊𝐨𝐨𝐤]. 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora