Había salido de las clases de lengua inglesa como un torbellino, esperando no atrasarme en los diez minutos de entre clase para buscarme una gaseosa en la cafetería.
Tropecé una cuantas veces con algunas personas en el pasillo pero cuando daba la vuelta por la esquina para llegar a la cafetería mi cuerpo impacto bruscamente y caí al suelo de culo. Mis gafas rebotaron por algún lugar en el suelo y fruncí el ceño con un poco de dolor por la repentina caída. Pestañee viendo un tanto nublado y solo pude definir que había una persona frente a mí.
—¿JungKookie? —su voz me paralizó. Pestañee otra como si eso pudiese devolverme la vista y vi cómo la figura borrosa se agachó para tomar algo del suelo y entregármelo. Mis gafas. Las tomé colocándomelas.
TaeHyung estaba frente a mí, con su característico cabello rubio de risos desordenados y una amplia sonrisa enseñando su frenillo agujereado.
—Lo siento bebé, no te vi —La palabra bebé me recorrió el cuerpo y me logré perder en sus ojos. Se levantó y me extendió una mano. Sacudí mis palmas antes de entregársela y él jalarme hacia arriba para levantarme.
Sacudí mis pantalones deportivos y lo miré, este metiendo sus manos en sus bolsillos delanteros con un gesto de encogimiento.
—Perdón —dijo. Negué con los labios apretados.
—N-no hay porque hacerlo —Un incómodo silencio se formó entre nosotros. Mi mirada bailando entre el pasillo y él.
—¿Te molesta que nos vean hablando? —Su repentina pregunta me saca de transe. Arrugo mi ceño y niego nuevamente.
—¿Por qué debería ser así?
Había visto a TaeHyung nada más que ayer, cuando habíamos entablado muestra primera conversación en la clase de química. No significaba en lo absoluto que me molestara hablar con él, sin embargo me avergonzaba que lo hiciera conmigo.
La sonrisa de Tae se ancho.
—Eres la primera persona con la que entablo conversación sin que me repelas al otro día.
Asentí ¿Debería sentirme orgulloso por ello?
—¿A dónde ibas con tanta prisa? —preguntó balanceándose sobre sus pies. Arreglé mis gafas como de costumbre aunque no hubiese necesidad.
—Iba a comprar una gaseosa en la cafetería.
—¿Te puedo acompañar? —La timidez de su pregunta me sorprendió. Asentí nuevamente, acortando mis palabras monosilábicas.
Arrastré mis pies del suelo comenzando a caminar con TaeHyung siguiéndome los pasos. Solo fueron unos segundos en los que se mantuvo a mi lado, hasta que me di cuenta que se perdía tras de mí. Las personas que iban a mi contraria me miraban con inquietud y yo simplemente bajé la mirada. No quería que pensaran que TaeHyung me seguía. Me detuve.
—¿P-Por qué vas detrás de mí?
—No quiero que piensen mal de ti por mí.
Arrugué un poco mi ceño. Había escuchado hasta cierto tiempo las palabras de mi hermana, recordando sobre que las apariencias sí importan y sobre el: dime con quién andas y te diré quién eres. Yo no era una figura pública y mucho menos de notar en el colegio. Solamente conocía a HaNeul y ahora al tan misterioso TaeHyung del que todos hablaban mal. No entendían porque tanta discriminación ante una persona que es completamente igual a los demás.
—No me importa TaeHyung. Las opiniones públicas no son de mi interés.
Mis palabras dejaron los ojos verdes con un incandescente asombro. Su boca se abrió un poco y tuve cierto remordimiento cuando pensé haber dicho algo mal. La sonrisa volvió a salirse de sus labios, tan hermosamente de figura. Caminó los pasos que nos separaban y besó mi mejilla rápidamente. Aguanté la respiración cerciorándome que mis alrededores no habían desaparecido, ni que yo comencé a sentir un cosquilleo en mi estómago.
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𝐌𝐨𝐭𝐢𝐟𝐬. • [𝐓𝐚𝐞𝐊𝐨𝐨𝐤]. 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚
Fanfiction"Causas y motivos para ti bebé. Causas: tú y motivos... tú también". Tras la vida ordinaria en Busan, con el objetivo de ser uno de los mejores estudiantes para optar por la universidad de Seúl, JungKook logra su sueño y se traslada a vivir a la ca...