❍┆Causis 19

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La molesta claridad irrumpió en mis ojos al momento en que quise abrirlos. Me encontraba tan cómodo sobre el colchón, sintiendo un fresco aire mañanero circular en la habitación y ventilar mi cansino y adormilado cuerpo. Apreté los ojos y busqué por doquier mis gafas, fruncí el ceño al sentir punzadas desagradables bajo mi espalda y un desagradable dolor de cabeza.

Los espejuelos aparecieron en el suelo y agradecí que no se hubieran roto, me sentiría realmente mal en ese momento si me quedara sin el otro par de ojos. Volví a estirarme, volteando mi cuello hacia los lados y volviéndome a hacer una coleta en el cabello. Mi ropa estaba en una silla, desparramada. ¡Mierda! La noche había sido un sueño imposible de creer y daría todo por volver a repetirlo montones de veces. Mi piel solo se erizaba con recordar la textura delicada de la piel de TaeHyung, sus desbordantes y feroces besos y el movimiento de su pelvis. Completamente irreal.

Agarré los calzones y salí de la habitación un tanto mareado. Mis pies se sentían ligeros contra el frío suelo de mármol oscuro y me dolía seriamente la parte baja de mi espalda. Un ligero olor a humo de cigarro se olió mezclado con la característica lavanda y tinta, dejándome embobado. Odiaba el humo del cigarro, pero hacía buena combinación con los demás olores de la casa, volviéndolo más amargo.

TaeHyung estaba en la cocina, en una ventana que daba hacia el exterior, con una vista del deteriorado barrio. Me impresionaba como podría tener esta casa tan acomodada en un lugar tan marginado, pero razones tendría.

Rodeé mis brazos en su cintura portadora de los pantalones chándales de la noche anterior. Pegué mi nariz a su cuello y dejé un húmedo beso ahí, su cuerpo que naturalmente estaba frío -a excepción de la noche anterior- estaba expulsando un acogedor calor. Sus labios dejaron expulsar el humo que contenía en sus pulmones, dejando a la salida una especie de vaho muy semejante al del invierno y besó mis labios cariñosamente.

—Buenos días bebé. ¿Dormiste bien? —su ronca voz erizó mis vellos. Moví la cabeza en forma de afirmación.

—De maravilla contigo —ronronee. Me sentía hechizado si fuera posible.

TaeHyung  sonrió para dejar su cigarro en sus labios y sentarme entre sus piernas, pecho contra espalda y su mano acariciando el primero.

—Anoche tuve el mejor sexo de mi vida tesoro. La pasé tan bien contigo —Cierto entusiasmo se oía en su voz. Me sentí realmente afortunado de que dijese eso.

—Pues podrás seguir aprovechando de eso ahora y siempre.

—Pues claro que sí. —Me arrullo más hacia él—. Solo mío.

Y besó mi mejilla con una preciosa sonrisa. Tan perfecto que no parecía real.

—No sabía que fumaras —dije, él se encogió levemente.

—No me gusta hacerlo delante de ti. Tal vez eso era un motivo para que pensaras que era malo —Una ladina sonrisa irónica tiró de mis labios.

—¿En serio Kim TaeHyung? Más bien lo estabas evitando para no matarme con tu estilo sexy de tatuajes, piercing, rey del sexo y chico drogadicto.

—¿No son ya demasiados elementos? —Levantó su ceja con el pincho sobresaliente de ella.

—Mu~chos, y cada uno de ellos me encantan —Besé su barbilla.

—Eso es bueno —Sus largos dedos se incrustaron en mi cabello y comenzaron a masajear mi cuero cabelludo con suaves caricias. Seré los ojos como si fuera un bebé.





— ¿Y entonces qué haremos? —pregunté al momento en que salía del baño. TaeHyung me había prestado alguno de sus pantalones deportivos y me había dado un baño. La toalla la dejé colgada en mi cuello mientras me dirigía a la sala donde estaba sentado escribiendo en su celular.

𝐌𝐨𝐭𝐢𝐟𝐬. • [𝐓𝐚𝐞𝐊𝐨𝐨𝐤]. 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora